La industria de gestión de activos en Estados Unidos sufrirá cambios significativos en los próximos diez años. Según el informe de McKinsey & Co., «On the cusp of change: North American wealth management in 2030», en los próximos diez años, la industria de gestión de activos ofrecerá asesoramiento hiperpersonalizado que se basa mucho más en los objetivos que ahora, además, el número de clientes crecerá a tasas sin precedentes.
Aproximadamente la mitad de los asesores en todos los canales en la gestión del patrimonio serán mujeres y el 40% serán minorías, frente al 33% y el 20%, respectivamente de hoy en día, predice el informe, que pone a los asesores del futuro más como life coaches que gestores de inversiones.
«El enfoque de reclutamiento necesitará cambiar fundamentalmente para lograr una combinación diferente en nuestras fuerzas asesoras», comentan los autores.
El informe también predice que la mayoría de los nuevos clientes de administración de patrimonio «querrán acceder a un asesoramiento con un modelo estilo Netflix, es decir, basado en datos, hiperpersonalizado, continuo y, potencialmente, por suscripción. La aparición de un modelo personalizado y respaldado por datos se puede observar en todas las industrias, pero tal vez sea más frecuente en el entretenimiento», mencionan.
«Los gigantes de la transmisión utilizan los datos del cliente para comprender de manera continua y profunda las preferencias y desarrollar recomendaciones hiperpersonalizadas. Para los administradores de patrimonio, el acceso continuo y la hiperpersonalización automática podrían cambiar los términos del éxito», señalan.
Según la firma, «los asesores pueden embarcarse en el viaje ahora utilizando datos y tecnología de manera más frecuente y consistente … Para 2030, los clientes se unirán a foros de la comunidad para calificar y comparar a los asesores, especialmente a medida que el asesoramiento se democratiza más».
El informe también predice que para 2030, al menos el 80% de los asesores ofrecerán asesoramiento basado en objetivos, y aproximadamente la mitad de los clientes querrán perseguir objetivos «pequeños».
«Para dar vida a los consejos basados en objetivos y hacerlos prácticos, intuitivos y prácticos, los asesores deben aprovechar las técnicas de economía del comportamiento, como la gamificación y las medidas competitivas basadas en la comunidad», señalan.
Para prepararse para la próxima década, McKinsey & Co cree que los asesores deberían:
- Implementar enfoques más personalizados e impulsados por los datos.
- Invertir fuertemente en, y construir, motores de conocimiento del cliente, desarrollando una visión integral de los clientes
- Iniciar rápidamente programas de reclutamiento y capacitación y desarrollar un grupo de talentos orientado hacia el futuro.
- Transformar radicalmente su áreas de mid y back-office, aprovechando las tecnologías avanzadas para lograr la excelencia operativa.
- Vigilar atentamente la consolidación en el horizonte y prepárese para unir fuerzas con los competidores para aprovechar las sinergias.