Por ser la generación más “conectada” de la historia, gracias al internet, los millennials son también la más informada. Sin embargo, ni siquiera toda esa información, disponible de forma gratuita y a veces no respaldada, les ha permitido tener el control de sus finanzas personales, y tampoco les ha generado gran interés por las inversiones.
De acuerdo con una encuesta realizada a nivel nacional a millennials mexicanos, si bien el 63% de los encuestados considera que el ahorro y la prevención son aspectos fundamentales dentro de la cultura financiera, solo 24% consideraría invertir si recibiera un dinero extra inesperadamente y el 20% preferiría gastar a ahorrar.
Comprender el estilo de vida de los millennials es imprescindible para comprender sus finanzas. La primera pregunta que debe formularse es, ¿cómo trabajan los millennials? se debe indicar que esta generación ha reconfigurado el mercado laboral con base en sus preferencias y necesidades.
De acuerdo con cifras oficiales, el 57% de los millennials en México trabajan de manera informal, ya que esto les permite ser más flexibles con su tiempo, innovar en los servicios que prestan y dedicarse a lo que les apasiona, haciéndolo bajo sus propias reglas.
Por lo mismo, el resto decide aceptar o rechazar un empleo dentro de una empresa tomando en cuenta la flexibilidad de algunas de sus políticas laborales, como la posibilidad de trabajar a distancia y definir sus propios horarios, además de contar con prestaciones como seguro de gastos médicos. Dentro de 10 años, esta generación representará el 75% de la fuerza laboral del país, por lo que las empresas deben adaptarse a sus necesidades y gustos.
Por otra parte, los millennials tienen patrones de consumo muy específicos. Por ejemplo, invierten 34.1% de sus ingresos mensuales en alimentos y bebidas, y hasta 18.8% en transportes. Asimismo, el 18% de ellos adquiere artículos que no necesita y el 54% suele realizar compras que se salen de presupuesto.
Sin duda, la amplia oferta de productos en línea, que les entregan a la puerta de la casa u oficina, y las constantes ofertas y descuentos, han favorecido un mayor consumo y por ende, mayor gasto. Actualmente, para cualquier joven conectado a internet es muy sencillo adquirir casi cualquier objeto o servicio, aunque sea de otro país, y disfrutarlo en un par de horas.
Los millennials están acostumbrados a obtener un beneficio inmediato en todo lo que hacen y esperan lo mismo de la industria financiera. Por tanto, se alejan del ahorro y las inversiones cuando no les trasmiten el mensaje correcto: sí es posible seguir disfrutando de su estilo de vida y ahorrar o invertir al mismo tiempo.
En cuanto a su actitud frente a las inversiones, 64% de quienes sí las han hecho prefieren inversiones conservadoras, pues la crisis financiera de 2008 marcó su adolescencia y los convirtió en personas adversas al riesgo.
Otro rasgo importante es que, al ser personas muy comprometidas con la responsabilidad social y el cuidado del medio ambiente, buscan apoyar causas o compañías que tengan las mismas preocupaciones. Desde Principal aseguran que es poco probable que confíen su dinero a empresas que no tengan esta misma visión, o que, por ejemplo, inviertan en industrias contaminantes.