La aplicación de citas de Jaumo ha consultado a más de 365,000 usuarios de 180 países de habla hispana y portuguesa si todavía creen en el amor verdadero, aquel gran amor de la vida, y ha comparado los resultados de 2018 con respecto a los de 2017.
En los tiempos que corren creer en el amor verdadero, un gran amor que dure toda la vida se antoja más que complicado. Según una encuesta realizada por la aplicación de citas Jaumo entre sus más de 350.000 usuarios, los latinoamericanos son los más escépticos con Argentina y Chile como los países que menos creen en el amor con mayúsculas. Por el contrario, dos países europeos, España y Portugal, son los menos indiferentes hacia este sentimiento y, de hecho, confían en encontrar a su media naranja.
¿Monedas fuertes, corazones contentos?
En economías tan cambiantes como la de algunos países emergentes, muchos se preguntan si la fortaleza económica de un país se ve reflejada en el plano afectivo. A veces, la cantidad de enamorados o de creyentes en el amor, sube o baja en relación al malestar o bienestar económico.
Inflación de la moneda, inflación de corazones… Contra viento y marea, los argentinos han pasado el invierno, pero lamentablemente no han salido intactos del mismo. Además de que su moneda fuera la más devaluada en lo que va del año, también ha sido el país hispanohablante de este estudio que ha sufrido la baja más grande en el ámbito del corazón. Un 17,19% menos de los argentinos cree en el amor respecto al año anterior.
El amor en Argentina parece sufrir los mismos derroteros que su economía, tal como ocurrió durante la famosa crisis de 2001: a la hiperinflación le siguió una fuga de cerebros, pero también de corazones.
La tierra de la soja y el fútbol no es el único país con bajas económicas y afectivas. No sólo el peso argentino se depreció fuerte frente al dólar en 2018, otras monedas y corazones vecinos padecieron el mismo destino. Siguiendo en el mismo plano afectivo y de las relaciones de pareja, Chile queda en el segundo lugar cayendo en un 13,68 por ciento la fe tanto de hombres y mujeres con respecto al amor.
México, Colombia y Brasil también creen cada vez menos en ese amor utópico para toda la vida, pero rondando los dos dígitos: en un 1,85 el primero, en un 1,79 el segundo y en un 1,02 por ciento el tercero.
¿Además de encontrar el gran amor, es posible a su vez mantenerlo en la distancia? A escala mundial dentro de los países latinos, se podría decir que los argentinos están a la vanguardia del amor “viajero” o “moderno”, dado que más de uno en 2018, incluso a la distancia, ha dicho: ¡sí, quiero!
Entre los países que creen que el amor tiene la fuerza necesaria para traspasar fronteras, incluso océanos está Portugal. Los lusos creen en el amor a distancia y hasta un 60,1% defiende que en el amor no importa la geografía.
El amor no deja de ser ese gran misterio que tantas alegrías pero quebraderos de cabeza traen a los que tienen la suerte o desgracia de padecerlo. Se expresa y demuestra de diferentes formas y varía según la cultura y el lugar en el que te encuentres, hasta según cómo vaya la economía de tu país.