Los clientes de seguros se muestran cada vez más preocupados por el hecho de que sus coberturas hayan llegado a ser insuficientes ante los riesgos emergentes a los que están expuestos, tales como la ciberseguridad o los medioambientales, según el informe del World Insurance Report 2019 publicado por Capgeminu y Efma. Las aseguradoras están menos preparadas para el cambio pero, al mismo tiempo, tienen ante sí una gran oportunidad de combinar tecnología y colaboración para adelantarse a las macrotendencias y convertirse en aliados más proactivos de sus clientes.
Las aseguradoras han tardado en responder a los nuevos riesgos
El informe identifica cinco macrotendencias que están generando nuevos riesgos en el escenario asegurador, que impactan tanto a los clientes de seguros como al negocio de las compañías: patrones medioambientales disruptivos (catástrofes naturales, agotamiento de los recursos, responsabilidades medioambientales…), avances tecnológicos (ciberriesgos, usos de la IA…), cambios en las tendencias sociodemográficas (envejecimiento de la población, cambios de hábitos…), nuevas preocupaciones médicas y sanitarias (incremento de costes, enfermedades crónicas…) y evolución en el entorno de negocios (nuevos modelos de negocio, regulación, burbujas de deuda…). Sin embargo, el informe sugiere que la mayor parte de las aseguradoras están siendo lentas en responder a estas tendencias y cubrir la necesidad de los clientes.
Desde el punto de vista de los clientes de seguros, menos del 25% de las empresas y menos del 15% de los particulares consideran que tienen la cobertura suficiente frente a cualquiera de los riesgos generados por estas macrotendencias. Por otra parte, menos del 40% de las compañías de seguros de vida y salud considera que ha estructurado una cartera de nuevos productos que cubra con holgura los riesgos emergentes.
La cobertura frente a los nuevos riesgos es insuficiente
La lenta respuesta a las nuevas amenazas ha creado importantes lagunas en la cobertura de los clientes expuestos a esos riesgos. Según estimaciones del informe, el 83% de los clientes particulares de seguros tiene una exposición media o alta a ciberataques y al riesgo de vivir más que sus ahorros. Entre las empresas, el 81% tiene una exposición media o alta a la subida creciente de los costes de cobertura sanitaria de los empleados, pero solo el 17% está bien cubierto ante este riesgo; el 87% tiene una exposición media o alta a ciberataques, si bien menos del 18% está debidamente asegurado; y casi el 75% está expuesto a los riesgos crecientes de catástrofes naturales, aunque solo un 22% está cubierto de forma efectiva.
Los consumidores están más preparados para el cambio que las aseguradoras
Más de la mitad (55%) de los clientes está dispuesto a probar nuevos modelos de seguros, pero solo una cuarta parte (26%) de las aseguradoras está invirtiendo en ellos. A pesar de que un 37% de los clientes se muestra muy dispuesto a compartir datos adicionales a cambio de un mejor control de riesgos y servicios de prevención, solo un 27% de las aseguradoras se muestra capaz de gestionar datos en tiempo real para crear modelos de riesgo.
Las aseguradoras deben innovar y convertirse tanto en aliados como en proveedores de servicios o soluciones de prevención
Las aseguradoras deben responder a los nuevos riesgos y demandas de los clientes adoptando las nuevas tecnologías y creando alianzas. Las capacidades de evaluación de riesgos pueden mejorar de manera significativa mediante el uso de tecnologías. Una mayoría (57%) opera ya con sistemas de machine learning, IA y analítica avanzada, pero solo un 29% ha adoptado técnicas de valoración automática de riesgos y únicamente el 20% genera análisis en tiempo real a partir de dispositivos IoT.
“Las nuevas tendencias de riesgos y las crecientes demandas de los clientes están cambiando drásticamente el panorama de los seguros y las compañías aseguradoras deben responder con agilidad a estos cambios”, afirma Anirban Bose, CEO de la Unidad Estratégica de Negocio de Servicios Financieros de Capgemini y miembro del Comité Ejecutivo.
“Este estudio pone de manifiesto la falta de una cobertura adecuada en materia de riesgos emergentes, aunque también da cuenta de la gran ventana de oportunidad para las entidades aseguradoras. Aquellas que puedan hacer evolucionar sus productos por medio de la tecnología, colaborar con el ecosistema innovador y posicionarse como aliados y proveedores de servicios y soluciones de prevención para sus clientes, serán las que más se beneficien”.