Citi cerró el cuarto trimestre de 2019 con unos ingresos que alcanzaron los 5.000 millones de dólares. Unos resultados que según Michael Corbat, consejero delegado de Citi, marcaron un “fuerte final” para el año. A modo de balance, Corbat ha destacado que gracias a la buena receptividad de sus clientes, la entidad ha impulsado de forma equilibrada su crecimiento, tanto en productos como en áreas geográficas.
Muestra de este crecimiento es que, según ha señalado Corbat, Citi ha registrado 16 trimestre consecutivos de crecimientos en préstamos y depósitos. “La franquicia de consumo en Estados Unidos experimentó un fuerte crecimiento en tarjetas de la entidad y mantuvo su capacidad para captar depósitos a través del canal digital. La banca de inversión continuó ganando peso en el negocio y, a pesar del entorno de bajos tipos de interés, la división de Treasury and Trade Solutions aumentó sus ingresos, a la vez que seguimos trabajando para garantizar que nuestra red global siga siendo indispensable para nuestros clientes”, ha señalado.
Los resultados muestran un aumento en los ingresos del 7% respecto al mismo periodo del año anterior, y “sólidos resultados” tanto en el Grupo de Clientes Institucionales (ICG) como en la Banca Global del Consumidor (GCB). Los ingresos netos aumentaron un 15% respecto al cuarto trimestre de 2018, impulsados por mayores ingresos y por un entorno de tasas de interés bajas, “parcialmente compensada por mayores gastos y costes de crédito”, señala la entidad.
“Estamos encaminados para cumplir con nuestro compromiso de devolver más de 60.000 millones de dólares de capital a nuestros accionistas durante un periodo de tres años. Entramos en 2020 en una posición competitiva fuerte, en un sentido de capital, liquidez, talento profesional y tecnología. Continuamos invirtiendo en áreas donde vemos oportunidades para crecer apoyándonos en nuestros clientes y en nuestra infraestructura”, ha destacado Corbat.