La división de banca privada de Citi señala en su outlook para 2020, titulado Mantenerse positivo en un mundo de rentabilidades negativas, que el crecimiento global podría mantenerse a lo largo de todo este año. La entidad considera que las acciones globales pueden continuar subiendo más alto, pese a que los rendimientos globales en renta fija estén en mínimos históricos.
Según el informe de Citi Private Bank, el crecimiento económico global podría tener el suficiente pulso y energía para durar todo 2020 en gran medida gracias a las expectativas de que las ganancias corporativas continuarán creciendo a un ritmo sólido. «El año que viene promete ser un año lleno de acontecimientos para los inversores. Nuestra perspectiva 2020 deja a un lado el ruido y se enfoca en lo que realmente importa para el patrimonio de nuestros clientes, y brinda recomendaciones para mejorar potencialmente los perfiles de rendimiento total», señala David Bailin, director de inversiones de Citi Private Bank.
De cara a la construcción de carteras, Citi Private Bank avisa que es necesario realizar cambios ante el sentimiento “excesivamente negativo” que hay a nivel global y ante los rendimientos negativos. En ese sentido, la entidad apunta que es necesario una mayor diversificación por clase de activos para poder capturar rendimientos potencialmente positivos. “Estos incluyen un cambio en la forma en que los inversores buscan retornos”, matiza e identifica dos temas generales de inversión.
Por un lado, Private Bank anima a los inversores a mirar más allá de los bonos a la hora de buscar retornos sostenibles. De hecho, aconsejan reemplazar algunos bonos por acciones muy bien seleccionadas, que tengan un historial de ganancias relevante y que sus dividendos crezcan. También propone asignar la renta variable a acciones cíclicas y orientadas al value, ya que “es probable que los tipos aumenten modestamente”, explica. Para aquellos dispuestos a asumir un perfil con más riesgo, propone implementar estrategias de renta variable y de mercados privados.
En último lugar, la entidad también señala una serie de “tendencias imparables”, es decir esas fuerzas imparables que a largo plazo configurarán la economía mundial y soportarán lo que ocurra. “Estas tres tendencias son la necesidad apremiante de seguridad cibernética para proteger nuestras vidas cada vez más digitales, la tecnología innovadora que revolucionará la industria de servicios financieros y el cambio hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles”, concluye la entidad.