Cerulli Associates, en su último número de The Cerulli Edge – U.S. Edition, recomienda a los asesores estadounidenses reducir sus costes generales al construir carteras de clientes para sobrevivir en un mundo de bajas comisiones.
«Durante los últimos años, la magnitud de las comisiones se ha convertido en un desafío que afecta directamente a la forma en que los asesores financieros construyen carteras de clientes», explica Tom O’Shea, director asociado de la firma. «Las nuevas regulaciones apuntan a los vehículos de inversión caros. Los asesores que construyen carteras deben explorar maneras de reducir las comisiones usando fondos con precios institucionales, cuentas gestionadas siguiendo los modelos de las de bajo coste y ETFs».
«Durante mucho tiempo, los consumidores no han sido conscientes del nivel y el tipo de honorarios que pagan», dice O’Shea. «Alrededor del 45% de los hogares cree que el asesoramiento financiero que recibe es gratuito, o no están seguros de si pagan por asesoramiento financiero, pero hay varias fuerzas que empujan la atención de los consumidores hacia los honorarios. Tanto los medios de comunicación como la aparición de asesores digitales han dejado al descubierto loa altos costes de invertir».
Cerulli sugiere que los asesores exploren modelos de precios alternativos. El uso de vehículos de inversión de costes bajos, como los fondos de I-share, los ETFs y las cuentas administradas en base a modelos, sólo puede generar grandes ahorros, sobre todo porque los patrocinadores de cuentas gestionadas han ejercido mucha presión a la baja durante años. En algún momento, los asesores deben examinar sus propios honorarios.