La edición de febrero de The Cerulli Edge sobre tendencias en Estados Unidos expone cómo la presión reguladora aumenta el atractivo de la independencia y pone de manifiesto la necesidad de cambiar la conversación “gestión activa/gestión pasiva”.
El 64% de los asesores de los broker dealers tiene previsto desplazar una parte de su negocio hacia un modelo de asesoramiento basado en honorarios, en un intento por estar mejor posicionado para cumplir con la Regla de conflicto de intereses, del Departamento de Trabajo (DOL), si esta llegase a implementarse. A medida que los asesores se sienten más cómodos operando en un entorno basado en honorarios y aceptan las obligaciones fiduciarias –dice el informe- pueden ser más propensos a considerar el canal RIA. Casi la mitad (el 47%) de los asesores cree que el modelo de negocio de los RIAs será más atractivo gracias a la regla de conflicto de intereses del DOL.
Por otra parte, el informe señala que los fondos de inversión registraron su primer mes de flujos positivos (19.300 millones de dólares) desde mayo de 2016. Los activos del vehículo crecieron un 1,6% hasta 12.700 millones de dólares en enero. Los ETFs recolectaron flujos de 40.300 millones en enero, después de un muy exitoso 2016. Los flujos de enero combinados con los buenos resultados del mercado de capitales llevaron al crecimiento de los activos en ETFs en un 3,5%, terminando el mes por encima de 2,6 billones de dólares.
Por último, las conclusiones del trabajo añaden que casi el mismo número de asesores dice elegir con frecuencia o siempre productos de beta estratégico para ahorrar costes frente a la gestión activa (48%) que los que dicen usar estos productos para proporcionar exposición específica a factores (47%). Los costes son una consideración clave de inversión, particularmente cuando se mira a resultados a largo plazo, pero asesores e inversores deben incorporar otros elementos a sus juicios.