A pesar de que la conservación de su riqueza es una preocupación para muchos de los UHNWI o mayores patrimonios, donar una parte es cada vez más importante para ellos. Así se desprende del último Wealth Report publicado por Knight Frank en colaboración con Wealth X. No sólo eso, sino que el trabajo identifica una amplia tendencia a querer asegurarse de que el capital donado cumple la función para la que ha sido cedido.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y Priscilla Chan, su esposa, ocuparon titulares de medios de todo el mundo cuando se comprometieron a donar el 99% de sus acciones en el gigante de las redes sociales, valoradas en aproximadamente 45.000 millones de dólares.
Según el informe, el 67% de los entrevistados en la encuesta de actitudes de las firmas dijo que la participación de sus clientes en actividades filantrópicas había aumentado en los 10 últimos años y casi el 80% de ellos que preveía que se incrementara en los próximos 10.
La mayor motivación, según declararon los encuestados, fue el sentimiento de realización personal, aunque las creencias religiosas fueron consideradas casi igual de importantes en Oriente Próximo.
Sin embargo, la forma en que las grandes fortunas donan está cambiando. Los Zuckerberg, por ejemplo, han creado una sociedad de responsabilidad limitada más flexible y no una fundación tradicional, para supervisar su actividad.
«Es una muestra de una amplia tendencia amplia que hemos visto en nuestros clientes», declara Tom Hall, responsable de Filantropía de UBS en Reino Unido. «No sólo está creciendo la filantropía, sino también el deseo de los filántropos de asegurarse de que su aportación es realmente eficaz y está, de verdad, solucionando problemas sociales y ambientales de nuestro tiempo”.
«Los filántropos se están haciendo cada vez más sofisticados en su manera de estructurar sus donaciones e inversiones, con un emergente impacto social como tercera dimensión clave junto al riesgo y rendimiento de cada decisión de inversión”.