Alguna vez considerado una parada para alcanzar la independencia total, el canal híbrido del asesor de inversiones registrado (RIA) ha reclamado su lugar como un verdadero modelo de negocio en los Estados Unidos, de acuerdo con un estudio de Cerulli Associates.
“El modelo híbrido está cosechando poder de permanencia. Entre los asesores que cambiaron al modelo híbrido en los últimos cinco años, solo el 23% elegiría abandonar su afiliación de broker/dealer (B/D) y trasladarse por completo al canal de RIA independiente si cambiaran de empresa», explica Marina Shtyrkov, analista de investigación en Cerulli.
“Hay un segmento creciente de asesores que seguirán comprometidos con el modelo híbrido de RIA en lugar de usarlo como un trampolín para el canal independiente de RIA. La diferencia entre ser un RIA híbrido (con la infraestructura y el soporte de productos de una afiliación B/D) y un RIA independiente es mayor de lo que puede parecer inicialmente”.
Durante la última década, el canal híbrido de RIAs duplicó su control de la participación de mercado al pasar del 4,1% al 8,8%, y, de acuerdo con Cerulli, esta migración de asesores se debe principalmente a las wirehouses y los broker dealers independientes (IBD). «Cerca de una cuarta parte de los asesores que cambiaron al canal híbrido de RIA hace uno a cinco años son o bien asesores de B/D o de wirehouses», cita Shtyrkov, quien considera que el canal híbrido RIA es atractivo para los asesores que ven la infraestructura del modelo como una puerta de entrada al crecimiento, pero también está bien posicionado para absorber asesores que no están preparados o no están dispuestos a asumir las responsabilidades de administrar un negocio además de trabajar con clientes.
«Los asesores que evalúan seriamente el modelo híbrido RIA están buscando principalmente autonomía con infraestructura parcial, acceso a productos (productos comisionables y basados en tarifas) y apoyo al crecimiento», comenta.
El último informe de Cerulli también encontró que los RIA híbridos están creciendo sus activos a tasas más altas que sus pares de RIA independientes.