BlackRock está buscando formas de fortalecer su oferta en el mercado de banca privada latinoamericana. Su gran apuesta, de momento, es una alianza con la fintech BCP Global, que estrechará sus lazos con su red de asesores en la región. Por el lado de los productos, la firma está trabajando en listar su popular línea de ETF de renta fija iBonds en algunas bolsas locales del vecindario.
BCP Global (sin conexión con el banco peruano BCP) es una compañía de tecnología financiera con un modelo B2B que conecta a los asesores financieros y gestores de patrimonios de la región con las casas de inversión, permitiendo ofrecer a los clientes –los wealth managers– lanzar una oferta de carteras de inversión domiciliadas en Estados Unidos.
Una de las ventajas que trae esta alianza, según explica a Funds Society el Head of Wealth & Strategy para América Latina de BlackRock, Federico Moncaleano, es ampliar la llegada de la firma en la región. “Creemos que la tecnología tiene el potencial de traer escala, entonces podemos llegar a un público mayor que quiere tener cuentas en EE.UU. al que no podíamos llegar antes”, señala.
En esa línea, el ejecutivo también destaca que cada vez hay un mayor apetito por parte de asesores y gestores de patrimonios de tener una oferta internacional, “para poder complementar lo que se ofrece localmente” en los países de la región. “Por la coyuntura que hemos visto en la región, hemos visto en los últimos dos años más y más entidades que quieren buscar una solución como esta”, agrega.
La alianza
Este acuerdo, explica Moncaleano, convierte a BlackRock en “el proveedor estratégico de portafolios de inversión”, ofreciendo también carteras personalizadas a algunas instituciones. Eso sí, eso no significa que no haya clientes de BCP Global que no inviertan en carteras de la gestora de activos estadounidense o que ésta no mantenga la relación directa con los clientes.
La asociación de las compañías ya está vigente, con una cobertura que describen como “desde México hacia abajo”. “Nosotros vamos a poder trabajar con ellos a lo largo de la región de América Latina, con wealth managers que quieran ofrecer esa propuesta de inversión afuera”, indica el ejecutivo.
El profesional destaca la digitalización como una de las principales ventajas de la herramienta. La plataforma permite a los clientes finales “sentir y ver” sus portafolios de inversiones, además de permitir a los asesores ver los backends de sus clientes y mantener su relación con ellos. “Para nosotros, el asesor financiero juega un rol muy importante y la tecnología no está desintermediando al asesor. Está complementando al asesor”, comenta.
Por otro lado, Moncaleano resalta un mérito más técnico: la herramienta permite a los asesores rebalancear todas las carteras de una manera escalable, en casi de cambios de posiciones en fondos como los ETF. “Esa tecnología es algo que hemos visto en EE.UU., que ha ayudado mucho al crecimiento de estos portafolios y carteras modelos”, indica.
iBonds para Latam
A nivel de los portafolios mismos, BlackRock también le ve futuro en América Latina a un producto que ha estado triunfando en el mercado latinoamericano: los ETF iBonds.
Dentro de las tendencias que han visto en el mercado de Wealth Management –incluyendo el auge de alternativos y los ETF en las carteras–, Moncaleano comenta que hay un mayor interés por la renta fija, en respuesta al contexto de tasas. “Ahí creo que la innovación de producto va a ser muy interesante y muy importante. BlackRock está a la vanguardia, pensando cómo podemos replicar la experiencia de los bonos para los inversionistas”, indica.
En este segmento, un lanzamiento con el que han sacado cuentas alegres en EE.UU. es iBonds, una familia de ETF que buscan replicar el comportamiento de un bono, pero con un portafolio diversificado. Por ejemplo, un ETF iBonds a 2026 tiene una canasta de papeles de deuda que vencen en 2026. Esto le permite a los inversionistas el recibir flujos de los cupones y también recibir el monto de la deuda al vencimiento, en caso de retenerlo.
Considerando el potencial del producto en la región, actualmente están “trabajando en listarlo en las distintas bolsas donde se permite” en la región, adelanta Moncaleano.
El potencial
Esta fórmula, dice el ejecutivo, puede tener atractivo para los inversionistas de la región. “El cliente latinoamericano está muy enfocado en invertir en renta fija. Históricamente ha sido un inversionista para el que la renta fija ha tenido un rol muy importante en su cartera”, indica.
Después del crecimiento que ha tenido esta familia de fondos indexados en EE.UU., la firma lanzó recientemente una familia en formato UCITS, en Europa. Esta familia, dice el ejecutivo de Wealth Management de BlackRock, “es muy interesante para el público latinoamericano”.
Hasta el momento, la gestora de activos estadounidense ha lanzado nueve UCITS iBonds en su plataforma para inversionistas internacionales: cuatro corporativos en dólares, cuatro corporativos en euros y uno de bonos del Tesoro estadounidense. Desde su lanzamiento, el 10 de agosto, acumulan activos por alrededor de 500 millones de dólares.
Con todo, desde que se lanzó el primer iBonds en EE.UU., en 2010, el AUM supera los 20.000 millones de dólares.