La reunión de Black Bull del 27 y 28 de septiembre en el Hotel Marriott de Lima propuso una gran variedad de temas de análisis y opciones de inversión. Poco menos de un año después de ser lanzados por Raúl Martínez, los encuentros entre inversores y family offices van tomando cuerpo, confirmándose como un lugar de innovación e intercambio señalado en el calendario de la industria financiera latinoamericana.
Cambios en SURA: mirando a los altos patrimonios
Con la creación de su división de alternativos y el lanzamiento este año de SURA Investments, la firma latinoamericana ha abierto una nueva etapa de crecimiento centrada en clientes de patrimonios medios y altos. Cuando los directivos de SURA dicen que la marca democratizó el acceso a las inversiones en la región no exageran, pero ahora, para hacer una buena cartera de inversión diversificada y acceder a los activos alternativos, desde la firma consideran que es necesario que los inversores lleguen con al menos 100.000 dólares, o más de 250.000, si quieren incluir alternativos.
Antonio Cevallos, CEO de Fondos SURA en Perú, abrió los debates del Black Bull con un análisis del mercado: “No encuentro coyuntura en la que haya tanta discrepancia entre economistas de mercado”, afirmó de entrada, “pero en el largo plazo, la data no miente”.
Así, en todos los países donde tiene presencia, SURA Investments evitan hacerle “timing” al mercado y recomiendan construir firme con portafolios adaptados al perfil de cada inversor.
En Perú, Cevallos apuntó sus dardos a los bancos, exponiendo datos a largo plazo sobre la rentabilidad de los depósitos a plazo versus las cateras compuestas “con opciones verdaderas de inversión”.
Por clase de activos y regiones, el ejecutivo destacó Estados Unidos y el dólar, todavía lejos de ser destronados por China, Europa o la India por la consistencia de sus datos y el papel central de su moneda en el mundo.
Invertir en los túneles de Londres
Charlas cortas, muchas pausas de café para encuentros e intercambios, innovación. El Black Bull de Lima se mantuvo en su formato con una serie de presentaciones rápidas (evento pitch).
Los responsables de la firma peruana BLANCO SAF presentaron su nueva división del wealth management y el RIA que han inaugurado en Estados Unidos. Es una realidad que el negocio peruano se está haciendo más global e internacional al ritmo de los sobresaltos políticos y también por las necesidades de diversificación de los portafolios.
Un viejo conocido del Río de la Plata, Lisandro Videla, presentó las oportunidades de inversión en el sector inmobiliario estadounidense de la mano de POINTONE Holding, una empresa con sede en el Sur de Florida y Atlanta.
De las inversiones inmobiliarias llegamos a los túneles de Londres, una idea de inversión presentada por Neil Emberson, de KNG Capital, especialistas en private equity. En el centro de la capital de Gran Bretaña, unas inmensas instalaciones sirvieron de refugio secreto durante la Segunda Guerra Mundial.
La construcción ahora se está convirtiendo en la operación London Tunnels, destinada a convertirse en una experiencia de turismo inmersivo única en Europa. El proyecto ya ha superado su primera fase de inversión mediante un fondo de private equity que logró la compra de los túneles. Ahora viene la segunda fase, con la construcción de la infraestructura turística. Se espera que a finales de año la empresa esté listada en Londres.
Venture Capital en Latinoamérica: meter los pies en el barro
Los family offices latinoamericanos, especialmente los de la zona Perú, Colombia y México, son conservadores, centrados en la conservación del patrimonio, con un patriarca a menudo muy presente en el proceso de inversión. El ladrillo es su inversión predilecta, pero como todos los inversores calificados con altos patrimonios, miran cada vez más las oportunidades del capital de riesgo.
El panel del Black Bull de Lima sobre venture capital se desarrolló como una conversación con varios participantes, unánimes en la importancia de la tecnología. “Hay mucha emoción” en ese sector de empresas no listadas, a pesar de que 2023 ha sido un mal año. Sólo en Latam, el VC ha tenido una caída del 70%, después, eso sí, de varios años de fuerte crecimiento.
“Estamos viendo una corrección, es un buen momento para entrar”, dijeron los participantes, que señalaron varias tendencias de inversión: las herramientas que generan inclusión financiera tienen un potencial gigante en la región, todo lo relativo a la educación y el futuro de trabajo, y las soluciones “clima tech”.
¿Cómo invertir en venture capital?: principalmente, vía fondos, porque bridan la posibilidad de coinvertir.
¿Cómo llegar a las mejores empresas?: mediante una intensa “curaduría” dentro de un universo enorme de compañías. La clase de activo invita a “meter los pies en el barro” y saber que, en Latinoamérica, se trata de un trabajo incipiente, con opciones de salida limitadas, mucha incertidumbre y un premio enorme, si el sector evoluciona como en otras regiones del mundo.
Definiendo la inversión de impacto
Cuando llegan los paneles de inversión de impacto aparecen las mujeres, y el Black Bull de Lima no fue la excepción. Luisa María Guevara, Principal Head de ESG de Kandeo Asset Management, y María Pía Morante, Investment Director de ALIVE Ventures, hablaron de la variedad de propuestas e iniciativas de un sector en plena expansión.
Los fondos de impacto latinoamericanos están madurando y la prueba es que aparecen nuevas exigencias de los inversores como que las empresas sean capaces de demostrar el impacto: “Ya no es suficiente tener un sistema de funcionamiento, ahora hay que ser real”, dijo Morante.
Como explicó Luisa María Guevara, en esta fase “los inversores no están esperando rentabilidad, pero quieren indicadores claros e información”.
Como pasa con el venture capital, la salida de las inversiones es a veces una preocupación mayor que la rentabilidad misma. Pero los casos de éxito existen, como reveló la encargada de ALIVE Ventures, firma que tenido ya cuatro casos de “exit” –todo un hito–, con rentabilidades de dos dígitos.
Cuando se habla de inversiones de impacto, reconoce Guevara, todo el mundo puede hablar horas, pero no está claro de que estén hablando de los mismo. Guillermo Miró, Co-Founder de Salkantay Partners, se animó a dar su definición: los fondos filantrópicos, que a menudo se confunden con los de impacto, no tienen un objetivo de rentabilidad, pero los de impacto sí. El ESG es una capa que se puede añadir al impacto tanto como a cualquier otro tipo de inversión. El capital de riesgo muchas veces cumple con los criterios ESG y con métricas de impacto, por una cuestión básica de encontrar salidas de mercado, pero su ADN viene de la innovación.
El fenómeno del Niño planeó sobre todos los debates del Black Bull de Lima, con un evento climático que, por ahora, se anuncia como fuerte, y que afecta especialmente a Perú y países colindantes. En este contacto, María Pía Morante explicó que el cambio climático aparece cada vez más como un factor a tener en cuenta durante la construcción de los fondos de impacto. De las siglas ESG, la G de “gobernanza” viene siendo la letra más importante para los inversores en empresas con impacto de Latinoamérica, pero al ritmo de las sequías e inundaciones, el clima empieza a ser ese lente a través del cual mirar el progreso de la sociedad.
NUAM Exchange, recuerden este nombre
La fusión de las bolsas de Perú, Chile y Colombia ya tiene una marca: NUAM Exchange, un nombre que poco a poco designa una realidad de cooperación en una región poco dada a unir fuerzas.
Felipe Urrutia, Líder Regional de Clientes, Corredores y Fondos de NUAM Exchanger, habló de la construcción de una infraestructura latinoamericana de inversiones y resaltó el estancamiento actual de las bolsas regionales, lo que incluye a Chile.
Así, buscar operar en común es una necesidad para alcanzar liquidez y escala, lo que permitirá generar mayores oportunidades de negocio, menos costos y un mejor acceso a los productos.
El horizonte es 2035, fecha en la que empezarán, progresivamente, a listarse valores de renta variable y renta fija. Urrutia insistió en que la propuesta tecnológica de NUAM permitirá operar de forma directa, y eso es una nueva herramienta para los familiy offices de la región, que tendrán las mismas oportunidades que las casas de bolsa y los institucionales.
“Nuestro objetivo es llegar a los 50 millones de personas que están bancarizadas en Latinoamérica”, dijo Urrutia. Si la utopía se convierte en realidad, NUAM Exchange será una marca ineludible del mercado latinoamericano.
Los talleres y presentaciones siguieron con temas como el auge de los mercados inmobiliarios (especialmente los extranjeros), la gobernanza corporativa empresarial, el entorno fiscal para los family offices, las mejores prácticas sobre la sucesión patrimonial y una presentación sobre crédito privado a cargo de Ben Trombley, de la firma Apollo.