Los clientes latinoamericanos tienen en torno a la mitad de su patrimonio fuera de su país de origen y España está en su punto de mira: se ha convertido en un destino con un atractivo importante, no solo en términos de inversiones -financieras e inmobiliarias- sino también por factores como el idioma, la calidad de vida o la seguridad. Eso ha llevado a BBVA a crear una unidad especializada de Banca Privada Internacional en el país, con el objetivo de atender a clientes globales que desean invertir en España. Esta nueva unidad se suma a las plataformas ya existentes en Suiza y Estados Unidos, reforzando el modelo internacional de BBVA y consolidando a España como un hub estratégico en su propuesta global de servicios de alto valor añadido.
La entidad, que ya cuenta con 583 clientes internacionales en dicha unidad en España, con 440 millones de euros de volumen y un crecimiento de 43 clientes en lo que va de 2025, venía trabajando durante los últimos tres años con clientes latinoamericanos desde su banca privada local; ahora, el negocio alcanzado ha sido el aliciente para darle esta nueva estructura internacional, con protocolos ligeramente diferentes. Aunque no se marcan objetivos concretos de crecimiento, se muestran ambiciosos con lo que se puede lograr en la banca privada internacional, y creen que esto es solo «la punta del iceberg», explicaba el director de Banca Privada de BBVA en España, Fernando Ruíz, en un encuentro con periodistas.
Porque la creación de una banca privada especializada que solo atienda a clientes internacionales permite adaptarse mejor a esos clientes (que tienen sus particularidades, como por ejemplo, en el caso de los latinoamericanos, el apetito por los inmuebles o las inversiones en dólares), ampliar la oferta internacional del grupo a un tercer mercado y convertirse en un referente en España en banca privada internacional, aprovechando las posiciones y sinergias del grupo en Latinoamérica. «Tener un equipo especializado nos permitirá entender mejor al cliente, analizar cómo invierte y adaptarnos», aseguraba, con un modelo de relación presencial (a través de la oficina destinada a ello en Madrid y viajes a los países de origen) y capacidades de comunicación y operativa digitales.
A esta oficina, situada en Goya, 31, que supone un primer paso, podrían unirse más centros próximamente, en áreas potenciales como la franja mediterránea, ciudades como Barcelona o el área Noroeste (Galicia especialmente), aprovechando las 218 ubicaciones en las que está presente la banca privada local de BBVA en España. «En EE.UU. empezamos con centros en Miami y luego nos expandimos a Houston (Texas) y California. En España podríamos seguir el modelo, siempre que veamos que para los clientes internacionales es conveniente», afirmó Jaime Lázaro, director de Asset Management & Global Wealth.
Colombia, México y Perú
La nueva unidad nace con el objetivo de ofrecer un servicio exclusivo y adaptado a las necesidades particulares de los clientes internacionales, especialmente aquellos procedentes de países como México, Colombia y Perú, que buscan diversificar su patrimonio fuera de sus lugares de origen. La oficina de Goya cuenta con un equipo de cinco profesionales dedicados a esos clientes, formado por Javier Domínguez Freijo, como director, y cuatro banqueros: Alejandro Valverde Carranza (para clientes de México), Silvia Díaz Henao (Colombia), Gonzalo Martín Soria (Perú) y María López Moral (otras geografías). Todos ellos -banqueros altamente especializados y con dedicación exclusiva, capaces de comprender las particularidades patrimoniales, fiscales y legales de cada país- trabajaban ya en la banca privada de BBVA. El equipo crecerá también con el negocio, con preferencia por el talento interno aunque en la entidad no descartan fichajes externos.
«Los clientes latinoamericanos tienen el 50% de su patrimonio fuera de su país de origen. En algunos casos, quieren diversificar y les ayudamos a venirse a España; en otros casos, los clientes ya están aquí y les damos servicio con el apoyo de las franquicias de LatAm. Al final suelen ser clientes con inversiones en algún país latinoamericano, que nos preguntaban por la oferta de BBVA en banca privada internacional y ahora, como tercera vía además de EE.UU. y Suiza, podemos ofrecerles España», añadió Ruíz. «Con esta nueva unidad, nuestro objetivo es elevar y diferenciar la banca privada internacional en España, replicando el modelo de excelencia que ya ofrecemos desde nuestras oficinas en Suiza y Estados Unidos. Hemos creado un equipo exclusivo, altamente especializado, capaz de atender las necesidades específicas de los clientes internacionales, en muchos casos diferentes a los de la banca privada nacional. Queremos ofrecer un servicio único en el mercado español, tanto a quienes residen en el país como a aquellos que tienen intereses aquí desde otras geografías”, añadió.
Los clientes pueden acceder a la oferta de banca privada internacional desde 500.000 euros, en las mismas condiciones que la banca privada local, y con los mismos baremos de servicio en los que entran en juego BBVA Patrimonios y la unidad para ultra ricos. Actualmente el volumen medio de los clientes internacionales se sitúa en torno a 800.000 euros. De estos clientes, la mitad son de Colombia, un 30% de México y un 20% peruanos, aproximadamente. Desde la firma explican que el fin de la Golden Visa en España no será un factor condicionante para la llegada o retirada de inversiones, del mismo modo que tampoco ha sido una palanca de atracción significativa en los últimos años.
Paraguas de la plataforma internacional
La propuesta de valor de esta unidad especializada se apoya en la plataforma internacional de BBVA, Global Wealth, que conecta a todas las bancas locales del Grupo y permite una atención global y homogénea en cualquier geografía. De este modo, la atención personalizada que proporciona el equipo de la nueva oficina de Madrid se complementa con una estrecha coordinación con los equipos locales del banco de los países de procedencia de los clientes, garantizando una gestión integral del patrimonio a nivel internacional, explican en la firma.
“La Banca Privada es una de las fortalezas del Grupo BBVA, y por ello nuestra unidad global de banca privada, Global Wealth, tiene como objetivo prioritario aportar una experiencia única y homogénea a los clientes con intereses en distintas geografías convirtiéndonos en su mejor aliado financiero, a través de un modelo de relación y asesoramiento transparente, completo y consistente en todos nuestros procesos y soluciones patrimoniales”, ha señalado Lázaro.
El responsable de estas unidades recordó la fortaleza de su servicio, entre lo local y lo global, y la prioridad estratégica que supone el desarrollo de la banca privada para el grupo, presente ya en nueve mercados, en Europa (España, Suiza y Turquía) y las Américas (Uruguay, Argentina, Perú, Colombia, México y EE.UU.), con 200.000 millones de euros en activos. «Queremos que los clientes tengan la percepción de que trabajan con un solo banco, aunque tengan cuentas en más de un país», indicó, asegurando que los circuitos de comunicación del banco permitirán un asesoramiento y reporting holístico y global.
BBVA pone a disposición de estos clientes no solo banqueros especializados, sino también equipos expertos en planificación patrimonial y análisis estratégico. Destaca el área de Global Wealth Planning, con presencia en España, México y Suiza, que permite ordenar el patrimonio de forma eficiente y personalizada. Asimismo, se colabora con firmas internacionales de prestigio, así como con despachos locales en cada país, para ofrecer una cobertura completa en aspectos legales y fiscales.
Una oferta de valor adaptada
En concreto, la oferta de valor para los clientes de banca privada internacional, coordinada entre los expertos de la unidad internacional con los locales de las distintas geografías, está centrada en la planificación patrimonial, así como en servicios por los que muestran apetito, como el inmobiliario (BBVA tiene acuerdos con Intrum y CBRE) o el alternativo (en el que el banco ha lanzado propuestas recientemente), la facilitación de financiación, la ayuda con la llegada a España y la residencia (el banco tiene acuerdos con distintas entidades de primer nivel), las ayuda a las empresas y familias para trasladar su riqueza de generación en generación y la oferta de los mismos productos que están al alcance del cliente de la banca privada local.
En resumen, en cuanto a soluciones de inversión, los clientes internacionales de BBVA acceden a carteras de gestión discrecional o asesoramiento adaptadas a su perfil de riesgo y divisa, fondos de inversión propios o de terceros (a través de Quality Funds), oportunidades en mercados privados, financiación personalizada, servicios inmobiliarios con brókers especializados, soluciones para pagos internacionales y tarjetas premium con beneficios globales, así como asesoramiento en inversiones empresariales. Gracias a la red internacional del Grupo BBVA y a las capacidades globales de sus distintas áreas como BBVA Research, BBVA Asset Management, Quality Funds o Corporate & Investment Banking (CIB), la entidad puede ofrecer un enfoque integral, flexible y dinámico en la gestión patrimonial, adaptándose a las circunstancias y objetivos de cada cliente.
«Se trata de darles lo mismo que en España, pero con adaptaciones a sus peculiaridades, por ejemplo adaptando sus inversiones en dólares. Recordamos también que en todos los países BBVA facilita la oferta de productos con arquitectura abierta a través BBVA Quality Funds. No queremos que la preferencia del cliente esté condicionada por la oferta de producto, que está disponible en los tres centros de banca privada internacional», añadía Lázaro. La oferta comprende también servicios más allá de los tradicionales financieros, como temas formativos, deportivos o culturales.
Crecimiento en la banca privada local en España
En este contexto, la banca privada de BBVA en España continúa su crecimiento con fuerza. La entidad gestiona cerca de 140.000 millones de euros en activos bajo gestión, y cuenta con 158.000 clientes y 722 banqueros. El objetivo es alcanzar los 200.000 clientes en tres años y gestionar 150.000 carteras de inversión en los próximos dos ejercicios, consolidando así su modelo de asesoramiento personalizado basado en la combinación del conocimiento del banquero y el apoyo de la tecnología.