El mercado se ha recuperado rápidamente en 2019 de las correcciones registradas el año pasado, pero como recuerda una frase que se le atribuye a Albert Einstein, «Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes». Bajo esta premisa, Carlos Andrés, director de gestión y asesoramiento de Banca March, insiste en que el agotamiento del ciclo económico actual obliga a invertir de forma distinta. «Las bolsas están reaccionando de manera opuesta a lo que sucede en la economía y con los beneficios empresariales debido al cambio radical del mensaje de los bancos centrales», ha afirmado durante un encuentro informativo.
La planificación de la cartera que recomiendan en este entorno varía, por tanto, tanto en el peso de cada activo como en la introducción de activos alternativos. Así, la renta variable y la renta fija concentrarían un 25% cada uno y se destinaría otro 50% a activos alternativos y liquidez (25% cada uno). En renta variable, desde Banca March buscan identificar sectores en los que sí tiene sentido invertir a medio y largo plazo como el segmento digital de la distribución o el entretenimiento. Por el lado de los activos alternativos apuestan por la inversión en megatendencias (revolución 4.0, sostenibilidad y demografia) y la coinversión en proyectos de economía real.
Sus propuestas de inversión se concretan en su servicio de gestión discrecional de carteras Next Generation, lanzado hace ahora siete meses y que acumula desde entonces una revalorización del 23%. Se trata de 23 fondos de inversión que capturan la rentabilidad de las tres megatendencias y que , por lo tanto, se exponen fundamentalmente al sector tecnológico, industrial y salud con una baja exposición al sector financiero y energético (petroleras). «El 40% de la rentabilidad alcanzado desde el lanzamiento de este servicio se explica con la tecnología, pero las otras dos tendencias explican el 20%, respectivamente».
La prima de la iliquidez de los proyectos de coinversión
Jugar la carta de la iliquidez es una de las estrategias de Banca March para arañar rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés e incertidumbre en los mercados. Como explica José Cloqueill, director de coinversión, «intentamos aprovecharnos de la prima de iliquidez para obtener rentabilidades por encima del mercado».
El inversor que participa en estos proyectos debe ser consciente y poder permitirse esta iliquidez, ya que el plazo medio para este tipo de inversión es de ocho años. El inversor solo podrá hacer líquida su inversión si existe otro inversor que le reemplaza y esto, como recuerda Cloqueill, «no hay garantía de que suceda». Al tratarse de proyectos de coinversión, Banca March participa en un 40% de ellos y existe una «alineación total con los inversores, pues entramos y salimos en las inversiones al mismo tiempo». Actualmente Banca March tiene 1.400 millones de euros en proyectos de coinversión, habiendo desinvertido ya más de 450 millones de euros con un efecto multiplicador de 2,3 veces por cada euro invertido.
Los proyectos de coinversión van desde la financiación privada, que representa un 15% del total y que constituye todo un nicho de oportunidad. «Los bancos han restringido algunas operaciones de financiación y se ha abierto un nicho para el capital privado», destaca Cloqueill. otro 10% corresponde el sector inmobiliario, aunque también en este caso «tratando de completar lo que las entidades financieras estamos dejando de hacer por la vía hipotecaria debido a una regulación cada vez más exigente», añade. Otros proyectos son el venture capital, la seguridad, la logística, las residencias de la tercera edad y hoteles.
Sobre el riesgo de la iliquidez para los inversores, Andrés considera que, «la liquidez está muy sobrevalorada. Cuando preguntamos a nuetros clientes si necesitan que el 100% de su cartera sea líquida en 24 horas nos dicen que no es necesario, pero sí quieren saber a cambio de qué».