En 2018 atl Capital cumple 15 años de vida y han elegido celebrarlo con el lanzamiento de una nueva división para clientes con patrimonios superiores a los 3 millones de euros. Clientes Élite, liderada por Jacobo Zarco, surge de la necesidad de hacer una segmentación de los clientes como consecuencia de la entrada den vigor de la normativa europea MiFID II. En palabras de Guillermo Aranda, director general de la firma, «no se trata de dar peor servicio a los clientes de menor patrimonio sino de mejorar el servicio a los clientes con un mayor importe de inversión».
En estos 15 años, atl Capital ha conseguido alcanzar la «estabilidad de la marca», 1.400 millones de euros en activos bajo gestión y 2.200 clientes. Su objetivo de cara a 2023 es situar su patrimonio en 2.600 millones de euros y a ello contribuye, según Jorge Sanz, CEO de la entidad, la llegada de MiFID II. «A compañías como la nuestra, que no tenemos presupuesto para publicidad, que se hable del sector nos beneficia», ha explicado durante la presentación de su informe de Perspectiva y Visión de Mercados para 2018.
Entorno macroeconómico favorable
Los expertos de atl Capital consideran que uno de los aspectos destacables de este año es que ha comenzado con la economía más robusta y saneada de los últimos 10 años. Su previsión es que el crecimiento mundial se vuelva a acercar al 4% con una inflación controlada. En el caso concreto de España, y a pesar del efecto «catalán», el PIB podría crecer en torno al 2,5% e incluso acercarse al 3%. «Es un año para sobreponderar activos de con riesgo frente a los activos con riesgo», explican en su informe.
Sin embargo, hay algo que les preocupa ante un escenario tan benigno para la renta variable y es que «todo el mundo está positivo en renta variable y más pronto que tarde deberíamos ver una correción en el mercado», afirma Mario Lafuente, gestor de la firma.
La renta variable europea y emergente es la principal recomendación para este año y, dentro de Europa, España es uno de los mercados favoritos para atl Capital. Una escenario que se sustenta en la buena evolución de los beneficios empresariales que, en el caso de las empresas españolas, se podrían situar en el entorno del 11%. «La bolsa española depende poco de la evolución económica del país y más de Latinoamérica y los bancos», añade Lafuente. En este sentido, el subcontinente americano goza de buena salud y, en el caso de los bancos, el potencial es claro aunque es preciso un crecimiento mayor del crédito. Así, destacan la buena rentabilidad por dividendo que ofrecen las compañías españolas que supone una alternativa de inversión respecto a las exiguas rentabilidades que ofrece la deuda.
En el resto de Europa y EE.UU. desde atl Capital apuntan a crecimientos de beneficios de doble dígito, animados por la reforma fiscal de Donald Trump que tendrá un importante impacto en las compañías americanas. Así las cosas, se impone la «calma» y la «tendencia continuista» pese a que las valoraciones están en la parte media-alta de la banda.
Respecto a la renta fija, la clave está en el comportamiento de los bancos centrales y la reacción a sus políticas monetarias. atl Capital mantiene una posición neutral y cauta en la inversión en renta fija, un activo que no va a ofrecer apenas rentabilidad. Para poder alcanzarla, prefieren activos de mayor riesgo como la renta fija emergente y los bonos high yield.
La visión de la entidad apunta a un euro fuerte para 2018 y espera que registre alzas y bajas entre los 1,28 dólares y los 1,15 para estabilizarse en torno a 1,20 frente al billete verde.
Y sí, hay riesgos. como una subida de tipos en EE.UU. más rápida de lo esperado, los resultados electorales de Italia o la amenaza de Irán, pero el mayor de todos es, en palabras de Lafuente, «el riesgo desconocido, el que nos sorprenda a todos con el pie cambiado».