En funcionamiento desde hace unos meses, Gordon Family Office, la nueva firma fundada por Marco Harbich, ofrece servicios a clientes con un patrimonio mínimo de 2 a 3 millones de reales ( de 350.000 a unos 500.000 dólares), en un modelo basado en honorarios.
Harbich, el actual CEO y CIO de la empresa, lleva más de dos décadas en la industria. Anteriormente trabajó en Santander Private y anteriormente en Bradesco Global Private Bank, habiendo sido también jefe de estrategia en Terra Investimentos.
“Cada institución tiene su propio modelo y espacio en el mercado, pero mi perfil es el de una consultoría verdaderamente personalizada, donde las necesidades de cada cliente son el punto de partida”, explica a Funds Society. “La parte de inversión representa sólo el 30% de un family office”.
Afirma que el mayor desafío para una empresa del sector es la diferenciación. Dice que Gordon no sigue un modelo de “receta de pastel”. “Cuando llega un cliente, lo que ofrecemos es un servicio a medida, que tiene en cuenta su perfil, tolerancia al riesgo y objetivos específicos”.
“Si un cliente pregunta ¿cuáles son las alternativas de inversión más sofisticadas? ¿Un FIP (Fondo de Inversión de Participación)? ¿Un capital privado? Todo depende de la sofisticación que requiera tu cliente”, afirma.
Gordon Family Office se ha asociado con grandes instituciones como BTG, Ágora y Avenue, y colabora con despachos de abogados que ayudan en asuntos fiscales y sucesorios.
“El cliente puede elegir dónde invertir su dinero y nuestra consultoría le acompaña allá donde esté. No hay obligación de guardarlo en una institución específica”, añade Harbich.
Con una estructura de equipo aún pequeña, formada por cuatro personas, Harbich pretende ampliar cuidadosamente el equipo, dando prioridad a profesionales con experiencia y «perfil emprendedor», que puedan atender a un número limitado de clientes para un servicio altamente centrado.
Busca banqueros experimentados con cartera propia, que ofrezcan participación en los beneficios y un programa de asociación claro y definido. “No quiero tener una cartera de clientes extensa, sino una base que permita una atención total a cada familia. El foco es ofrecer un servicio donde el cliente sienta que cuenta con una asesoría exclusiva, que entiende su trayectoria y sus necesidades”.
Gordon también apoya a sus clientes en la diversificación internacional, que es una necesidad cada vez mayor en medio del escenario actual de altas tasas Selic y volatilidad económica en Brasil.
Para Harbich, la diversificación en el exterior reduce el riesgo de la cartera al exponer al inversor a activos que no tienen correlación con el mercado brasileño. “Asignar recursos fuera del país no es sólo una forma de protección; Es un diferenciador que aporta estabilidad a la cartera. Pero es importante que esta asignación esté alineada con los objetivos y la realidad de cada cliente, como por ejemplo si pretende residir en el extranjero o simplemente diversificarse hacia monedas fuertes”.