Los Ángeles ha logrado el reconocimiento como ciudad global más destacada en la tercera edición del índice Global Cities 30 de Schroders, seguida de cerca por Londres, que quedó en segundo lugar. Las grandes ciudades estadounidenses dominaron el índice y ocuparon 18 de los 30 puestos principales, incluidos cuatro de los cinco primeros. Los Ángeles escaló del sexto al primer puesto, mientras que Boston registró una de las subidas más notables en el índice al pasar del puesto 24 al tercero. Chicago ascendió del décimo al cuarto puesto, y Nueva York, la ciudad más poblada de Estados Unidos, se mantuvo en quinto lugar.
El índice Global Cities 30 de Schroders se elabora tomando como base una serie de factores, como las perspectivas de crecimiento económico, la renta disponible de cara a la siguiente década y el número de habitantes. Esta última edición del índice incluye un nuevo factor de análisis que se basa en la clasificación de las universidades y que ha acabado siendo el principal catalizador de las subidas o bajadas de las ciudades en el ranking.
Las grandes ciudades chinas, que en otras ocasiones han dominado el índice, sufrieron algunas de las caídas más importantes. Pekín, que ocupó el primer puesto en diciembre, cayó hasta el undécimo lugar, mientras que Shanghái bajó del segundo al décimo puesto y Shenzhen, del tercero al 24. Londres fue la ciudad europea mejor clasificada, con una subida de seis puestos hasta ocupar el segundo lugar en el índice. París, la única ciudad europea —junto con Londres— presente en el índice, cayó del puesto 12 al 16.
Hugo Machin, corresponsable de títulos inmobiliarios globales, explica que «el índice Global Cities de Schroders evoluciona constantemente a medida que se analizan nuevos factores y sus ponderaciones. Esto es fundamental para asegurarnos de que identificamos las mejores economías urbanas, que son las que tienen la capacidad de brindar unas rentabilidades de inversión superiores.
En opinión de Machin, no resulta sorprendente que las ciudades de la costa oeste de EE.UU. sean las más beneficiadas por la incorporación del factor de la clasificación universitaria en el índice. Las universidades son un elemento crucial para impulsar la economía de las ciudades. «La innovación y la educación generan trabajadores más capacitados y productivos. Los centros urbanos basados en el conocimiento están fortaleciendo su posición económica, lo que tiene un efecto favorable en sus mercados inmobiliarios», explica.
Los Ángeles ha escalado posiciones en la clasificación hasta alcanzar el primer puesto. La envergadura y diversidad de la economía de esta ciudad hacen que sea una ubicación atractiva para trabajar y vivir. Uno de los principales puntos fuertes de la economía de Los Ángeles es que presenta una amplia diversificación en diferentes sectores, como los servicios financieros, los medios de comunicación, el comercio y la tecnología. En concreto, el sector tecnológico ha crecido de forma notable en los últimos años. Este hecho no solo ha impulsado la demanda de espacios de oficinas, sino también de inmuebles residenciales, en gran medida debido al aumento de la contratación de Millennials.
Las ciudades chinas mantienen excelentes posiciones, y Shanghái y Pekín figuran entre los diez primeros puestos. Shenzen, a pesar de ganar terreno como economía basada en el conocimiento, no cuenta con una educación superior tan bien clasificada como la de las otras dos ciudades chinas mejor situadas.
Londres ha escalado hasta el segundo puesto. «Seguimos pensando que esta ciudad cuenta con una ventaja competitiva en cuanto a su ubicación, su idioma, su envergadura, sus infraestructuras y su diversidad cultural. Si, además, tenemos en cuenta la importancia de sus universidades a escala mundial, Londres sigue siendo una de las ciudades preferidas para invertir», concluye el experto.