Para el 57% de los asesores financieros entrevistados por Hartford Funds para elaborar su tercer “barómetro anual de ansiedad”, la principal causa de insomnio para éstos es la volatilidad; seguida por el incremento de tipos, que fue mencionada por el 51%. La inestabilidad internacional y su impacto en los mercados se colocaba como tercera razón para una noche en vela en el mes de junio de este año, y era citada por el 46% de asesores; seguida por la ansiedad de los clientes producida por sus ahorros e inversiones, que preocupaban al 42% de profesionales. El 32% se desvelaba pensando en cómo atraer a la siguiente generación de clientes y sólo el 9% mencionó la inflación como causa de ansiedad.
Además de estos datos, el trabajo -que incide especialmente en la relación entre asesores y la generación del milenio- deja patente la desconexión existente entre ambos y muestra que los primeros esperan que la aversión al riesgo de los clientes se duplique en el próximo año, continuando con la actual tendencia alcista.
Según el estudio, el 56% de los asesores respondió “menos que para otros grupos” o “absolutamente nada” cuando se les preguntó por el esfuerzo que realizaban con los nacidos entre los años 80 y 2000. Sin embargo, hasta el 70% de ellos declaró tener como objetivo a aquellos que se encuentran entre los veinticinco y los treintaicinco años. No sólo eso, sino que el 63% de los asesores financieros que declararon no buscar “millennials” está apuntando a potenciales clientes en ese grupo de edad.
Cuando se pregunta por su jubilación, el 71% de los asesores financieros piensa seguir trabajando 16 años más y hasta el 53% piensa hacerlo durante los próximos 20 años. A pesar de pretender seguir ofreciendo asesoramiento financiero más allá de 2030 –según se desprende de las respuesta anteriores- los encuestados no están buscando atraer a clientes del milenio, mayoritariamente.
Con estos datos, Bill McManus, director de mercados estratégicos de Hartford Funds, llama la atención sobre el hecho de que la generación del milenio necesitará tomar decisiones de planificación importantes en la próxima década y necesitará apoyo para alcanzar sus metas y manejar los mercados.
Por lo que respecta al incremento de la aversión al riesgo de los clientes, el 57% de los asesores financieros espera que ésta crezca, frente al 35% que lo esperaba en 2014 y el 17% que lo hacía en 2013. Según McManus, la expectativa de que la aversión al riesgo de sus clientes crezca posiciona inmejorablemente a los asesores para ayudarles a ver la foto completa y minimizar la tendencia a tomar decisiones de inversión emocionales.
El estudio fue realizado en junio de 2015.