Sólo el 28% de los españoles cuenta con un seguro que le garantice seguir disponiendo de ingresos en caso de que una situación le impida trabajar. Esta protección es mayor en el caso de los hombres, ya que el 31% dispone de una póliza de este tipo frente al 26% de las mujeres. Para reducir la brecha de ingresos del 72% restante de la población, un estudio elaborado por Grupo Zurich en 12 países, incluido España, elabora una serie de recomendaciones a empresas, Gobiernos e individuos.
La brecha de ingresos es la que se deriva de la reducción de la renta familiar como consecuencia de fallecimiento o incapacitación de un trabajador, y tiene en cuenta las pensiones y fuentes de ingresos complementarias, tanto públicas como privadas.
El envejecimiento de la población, la subida de los índices de incapacidad, el descenso de las ayudas estatales y las brechas de ingresos en un mercado laboral cambiante suponen una grave amenaza para las familias y para los Gobiernos.
España tiene una población envejecida, con un 58% que supera los 64 años, y aunque todos los trabajadores están cubiertos por la seguridad social, las prestaciones son limitadas y se pueden producir situaciones que generen brechas de ingresos.
El estudio de Zurich analiza esta situación y concluye con recomendaciones a empresas, Gobiernos y ciudadanos para reducir estas brechas. Por un lado, los Gobiernos deberían introducir incentivos fiscales para la contratación de seguros de protección de ingresos que compensen las coberturas menguantes del sistema público; por otro, los ciudadanos deberían disponer de una mayor educación financiera para poder responsabilizarse de proteger sus ingresos.
Y son las empresas quienes también tienen un papel clave para promover la reducción del riesgo de pérdidas de ingresos. Los empleadores podrían reforzar sus programas de salud y prevención de riesgos laborales para disminuir las posibilidades de que sus trabajadores sufran una enfermedad o accidente que les incapacite para trabajar. También podrían ofrecer puestos de trabajo más flexibles (por ejemplo a tiempo parcial) para los trabajadores de más edad o que vean reducidas sus capacidades. Finalmente, sería recomendable que informaran a sus trabajadores sobre los productos de protección de ingresos y promovieran su inscripción a seguros colectivos.
El seguro de vida
Actualmente, el producto de protección de ingresos más extendido en España es el seguro de vida, que se canaliza fundamentalmente a nivel particular siendo el peso del seguro individual de un 78% del total de primas del mercado, versus el 22% el seguro colectivo o de empresas.
La protección de ingresos por parte de las empresas es una de las vías de recomendación del estudio, de forma que se llegue a crear y mantener un conjunto de prestaciones para todos los trabajadores, fomentando la igualdad, y ofreciendo así opciones de ahorro y protección, como los Seguros Colectivos de Vida Riesgo, Planes de Pensiones de Empleo, Planes de Previsión Social Empresarial y seguros Colectivos de Ahorro y Jubilación.
Para Javier Rodríguez, director técnico de Vida de Zurich en España, «los cambios que se están produciendo en la demografía y el sistema de protección social en España requieren adoptar fórmulas que garanticen el bienestar de las personas a lo largo de su cada vez más prolongada vida laboral. Los seguros de vida son la herramienta más adecuada para lograrlo y nuestro objetivo es fomentar su conocimiento y ofrecer las mejores soluciones a empresas y trabajadores”.