Las largas jornadas laborales fuera del hogar, la falta de tiempo para cocinar y la amplia oferta podrían intuir un aumento de la demanda de las apps de comida a domicilio. Sin embargo, según una encuesta realizada por la OCU, esta costumbre sigue siendo minoritaria en nuestro país, reduciéndose en la mayoría de los casos a un consumo ocasional.
En los últimos tiempos, además del ya conocido repertorio de pizzas y hamburguesas de las franquicias, se han sumado otras compañías que ofrecen el porte de comida preparada de restaurantes con los que están asociados. Es el caso de Glovo, Deliveroo, Uber Eats o Just Eat… A pesar de ello, el uso de aplicaciones móviles de comida a domicilio continúa siendo minoritario y solo un 36% de la población las utiliza y únicamente el 10% de quienes las usan lo hace frecuentemente. El gasto en los pedidos de comida a domicilio suele ser reducido y la media por pedido asciende a 8,80 euros por persona, si bien en Foster’s Hollywood es algo superior (12,6 euros) mientras que en Papa John´s se sitúa por debajo (7,2 euros).
Las costumbres han cambiado poco
Apenas el 7% de los encuestados indica que ahora cocina menos (o no lo hace en absoluto) que antes de usar estas aplicaciones, aunque esta cifra aumenta algo si se refiere exclusivamente al fin de semana (un 16%). Según revela la encuesta, la gran mayoría de las comandas se entregan en el hogar del usuario (el 91%), y que los pedidos desde el trabajo, al contrario de lo que pudiera parecer, solo representan el 4% del total. Además, los datos demuestran que pedimos comida con más frecuencia cuando estamos acompañados que cuando estamos solos.
La mayoría de los usuarios que utilizan el servicio de comida a domicilio lo valoran de forma positiva, especialmente por su eficiencia (el 79% de los pedidos llega sin retraso o no superior a cinco minutos) y por la facilidad para hacer los pedidos, tanto a través de las apps (las prfiere el 40%), como del teléfono (35%) o de la web (23%). En general, según la opinión de los usuarios, la mayoría de las opciones cumplen satisfactoriamente su función. Solo Deliveroo obtiene una puntuación menos favorable que el resto, aunque a pesar de eso alcanza un notable global.
Las dos mejores calificaciones pertenecen a dos cadenas de comida rápida (Domino’s Pizza y Pizza Hut). La primera de ellas sobresale, además, en términos generales respecto al resto. Glovo y Deliveroo por su parte, son las peor valoradas, especialmente en algunos aspectos como la rapidez del servicio respecto a los tiempos pactados y, sobre todo, el coste. Esto último, de acuerdo con la encuesta de OCU, podría tener relación con la cantidad gastada por persona en cada pedido y que, en ambos casos, están en la franja superior a la media.
Tras valorar los resultados de esta encuesta, OCU considera que, a pesar de que la comida a domicilio resulta de gran utilidad para muchos usuarios, este servicio aún se encuentra lejos de ser algo tan común como podría suponerse y su impacto en las costumbres alimentarias en España es todavía bastante limitado.