En Norteamérica existe una sociedad, o club, que pone en contacto a inversores de alto patrimonio –HNW- que se reúnen de forma confidencial y discreta para discutir sobre diversos temas, tanto relacionados con negocios, como networking y oportunidades de inversión. Se trata de TIGER21 –siglas de The Investment Group for Enhanced Results in the 21st Century-, y este año ha conseguido superar los 300 miembros que en su conjunto controlan inversiones que, a título personal superan los 30.000 millones de dólares.
Pertenecer a este grupo no es fácil. En primer lugar, tienes que ser seleccionado e invitado a participar. No solo hace falta tener dinero, sino también algo que ofrecer a los restantes miembros del club. Un comité se encarga de contactar a los candidatos, que en caso de estar interesados son sometidos a un proceso de due dilligence en el que se analizan y comprueban la integridad, finanzas y patrimonio invertible del individuo. Además, el socio debe firmar un acuerdo de confidencialidad y pagar una membresía de 30.000 dólares al año.
El crecimiento experimentado durante el pasado año de tan selecto grupo ha llevado a su organización a abrir un “capítulo” en la costa Oeste de EE.UU., del que acaban de nombrar a Melissa Shilliday como directora. Su principal responsabilidad será reclutar miembros en grupos de Los Ángeles, San Francisco y San Diego, así como en Orange County, donde TIGER21 quiere establecer un nuevo grupo de networking. TIGER21 lleva estando presente en California desde el año 2006.
Estas reuniones mensuales se complementan con contactos privados entre miembros a través de una página web (www.tiger21.com) a la que solo acceden los miembros del club. Todo esto, destinado a que los individuos HNW compartan su conocimiento y experiencias, y se ayuden mutuamente a lidiar con sus finanzas y sus inversiones, así como a tratar con los profesionales que manejan o asesoran sus portafolios. Según explica TIGER21 en su página web, la asociación pone especial énfasis en todos los temas relacionados con planificación patrimonial. El club no sólo sirve de medio de contacto entre ricos, además cuenta con un programa de prescripción en el que refieren a sus miembros a expertos en finanzas y presentan oportunidades de inversión.
El club, que fue fundado en Nueva York en 1999, cuenta con grupos en 18 ciudades de EE.UU. y Canadá, incluyendo los principales centros offshore de la región, como Nueva York, Miami, San Diego y Toronto. En Texas cuenta con grupos en Austin y Dallas.