Los trabajadores que quieran jubilarse en 2018 con el 100 % de la pensión -y no hayan cotizado 38 años y medio- tendrán que tener cumplidos 65 años y seis meses, de acuerdo con la reforma de las pensiones acordada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y los agentes sociales en 2011. La reforma estableció un periodo transitorio desde 2013 hasta 2027 para elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años.
Así, en los próximos años esa edad irá aumentando de forma progresiva hasta alcanzar los 67 años en el año 2020. En 2019, por ejemplo, la edad necesaria serán 65 años y 8 meses, en 2020 65 años y 10 meses, en 2021 66 años, en 2022 66 años y 2 meses, en 2023 66 años y 4 meses, en 2024 66 años y 6 meses, en 2025 66 años y 8 meses, en 2026 66 años y 10 meses y a partir de 2027, 67 años.
Todos los nacidos a partir de 1948 están afectados por el aumento progresivo de la edad de jubilación, mientras que los nacidos en 1960 ya no podrán jubilarse antes de los 67 años, salvo si tienen 38 años y medio de cotización a la Seguridad Social.
Asimismo, desde 2013 comenzó a aumentar gradualmente de 15 a 25 años el periodo de cómputo para calcular la pensión, con lo que en 2018 se hará con los últimos 21 años cotizados. Así, en 2019 se tendrán en cuenta los 264 meses (22 años) anteriores, en 2020 los 276 meses (23 años) anteriores, en 2021 los 288 meses (24 años) anteriores y a partir de 2022 los 300 meses (25 años) anteriores.