Andrés Castro, presidente ejecutivo de SURA Asset Management para Latinoamérica, fue el encargado de presentar los resultados del estudio “Cómo fortalecer los sistemas de pensiones latinoamericanos”, esta semana en Uruguay. El economista Rodrigo Acuña, coordinador del estudio y autor de la investigación de Chile, El Salvador y Uruguay, también estuvo presente en el acto. El análisis concluye que es necesario lograr una integración de los pilares del sistema de pensiones, como forma de fortalecer el potencial de los programas de capitalización individual.
“Nuestra intención es encontrar los caminos adecuados para lograr mejores tasas de reemplazo, que permitan a los afiliados contar con una pensión adecuada a sus necesidades una vez terminada su vida laboral”, señaló el ejecutivo.
Según se refleja en el estudio, actualmente Uruguay concentra sus principales desafíos en tres áreas: inversiones, ahorro voluntario y seguros.
El desarrollo del mercado de capitales local y la flexibilización de la inversión internacional de las AFAP, además de mejorar la diversificación de los portafolios altamente concentrados en deuda pública, posibilitaría el sostenimiento de las rentabilidades generadas hasta el momento para los afiliados. A su vez, permitiría que mayor cantidad de afiliados al sistema mixto obtuvieran su pensión de este régimen, sin necesidad de regresar al sistema de reparto, lo que mejoraría la sostenibilidad del sistema de seguridad social, a través de la reducción de la carga fiscal y la liberación de recursos que el Estado podría destinar a otros fines.
El fomento del ahorro voluntario, para que los afiliados mejoren sus ingresos en la etapa pasiva, sería factible a través de una revisión de los incentivos tributarios existentes y la mejora de la oferta de productos con diferentes alternativas de inversión, los cuales además deberían contar con opciones de liquidez bajo determinadas circunstancias.
En el campo de los seguros, sería necesario revisar la provisión del seguro de invalidez y sobrevivencia y el único producto de rentas vitalicias, generando condiciones para que entren otros competidores. Al mismo tiempo, sería necesario separar el patrimonio de las reservas del sistema previsional del de otros seguros, puesto que dado que la compañía de seguros no tiene esta obligación conviven los riesgos en el mismo balance.
El documento recoge la experiencia de Uruguay, Chile, Colombia, México, Perú y El Salvador. Según la investigación, las soluciones implicarían la implementación de un conjunto de medidas que, por una parte, perfeccionen el diseño y operación y potencien los resultados y la complementariedad de los distintos pilares de pensiones y, por otra, mejoren la información, educación y asesoría que reciben los afiliados. En ese sentido, se destaca la necesidad de que los afiliados comprendan el funcionamiento del sistema, se formen expectativas razonables de pensión y contribuyan, con sus decisiones de ahorro, activamente al cumplimiento de los objetivos de tasas de reemplazo.
La publicación además, incorpora datos sobre experiencias diferentes aplicadas en otros países, como los programas no contributivos de algunos países europeos, pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el ahorro voluntario que practican Reino Unido, Estados Unidos y Nueva Zelanda.