Los países latinoamericanos ocupan posiciones intermedias en el Índice Mundial de Jubilación 2014 que ha lanzado Natixis Global Asset Management (NGAM) y que analiza un total de 150 países por su capacidad para cumplir las necesidades de seguridad y expectativas financieras en materia de jubilación. El mejor posicionado es Uruguay, en el puesto número 35, seguido de Chile (36), Costa Rica (37), Panamá (38), México (42) y Cuba (46), dentro del top 50 de la lista. Es decir, si el mundo se dividiera en tres partes, en función de la situación en la jubilación, estos países estarían dentro del grupo de los mejores del mundo.
Pero, en general, los países de la región tienen posiciones intermedias: Ecuador ocupa el puesto número 51, Argentina el 58, Brasil el 61, Perú el 63, Venezuela el 64, República Dominicana el 73, El Salvador el 75, Jamaica el 77, Nicaragua el 79, Guatemala el 83, Bolivia el 84, Paraguay el 89, Colombia el 91, Honduras el 98 y Haití el 137. Y al menos ocho países de centro y Suramérica estarían en la mitad de países del mundo con peores condiciones en materia de jubilación.
Entre los que peores resultados comparativos han tenido frente al índice de 2013 figura Brasil, que ha caído 21 puestos, desde el 40 al 61, debido a que el crecimiento de los últimos años “no se ha trasladado hacia mejoras para el sistema de jubilación del país”, y ahora, con un menor crecimiento y una inflación creciente, el clima es poco favorable para los jubilados, según el estudio.
El 2014 NGAM Global Retirement Index, publicado a nivel mundial, es el resultado de una investigación anual realizada con el objetivo de analizar las tendencias en materia de jubilación en el planeta. El índice analiza en 150 naciones 20 indicadores que se agrupan en cuatro categorías: salud, bienestar material, finanzas y calidad de vida. En su conjunto, estos indicadores ofrecen una guía sobre las condiciones de vida y bienestar que les esperan a los jubilados y futuros jubilados en cada uno de los países analizados.
Buenas posiciones en el índice financiero
En los subíndices de salud y bienestar material solo destaca Cuba, en el puesto 17 y 24, respectivamente. Sin embargo, a pesar de esas posiciones medias en el índice general, Latinoamérica sale muy bien parada en el subíndice que analiza las finanzas de los jubilados y también en el de calidad de vida. En este último destacan Costa Rica, Venezuela, Belice, Brasil, Panamá, Colombia, Chile o Ecuador, también con España, entre los 30 mejores. El subíndice financiero (en el cuadro inferior) está liderado por Chile -y no por Europa o los grandes de Norteamérica que lideran el índice general-, adelantando 33 posiciones frente al año pasado.
En el ránking general, ocho países europeos ocupan las 10 primeras posiciones: Suiza, Noruega, Austria, Suecia, Dinamarca, Alemania, Finlandia y Luxemburgo. EE.UU. se sitúa en el puesto 19, por detrás de naciones como el Reino Unido, Corea y la República Checa. Nueva Zelanda, Islandia y Corea registraron los mayores ascensos al situarse entre los 20 primeros países, mientras España se sitúa en el puesto 29. Por el contrario, Japón se cayó de las 20 primeras posiciones y Brasil perdió 21 puestos. Los países del África subsahariana ocupan las diez últimas posiciones del informe, con Zimbabue cerrando la clasificación.
Frente a 2013…
En general, Europa Occidental mantiene su posición de liderazgo este año pero solo mejora su puntuación general en el subíndice de calidad de vida, desde el 80% al 83%. En los demás, su puntuación cae, un 4% en el de finanzas y con una puntuación en el de bienestar material del 74%. Con una puntuación general del 74%, Norteamérica es la segunda mejor región, sobre todo en temas de bienestar material y mejorando su calidad de vida (81%). Latinoamérica y el Caribe caen a una puntuación general del 59% frente a 2013, debido sobre todo a un empeoramiento del bienestar material y las finanzas en la jubilación, con puntuaciones respectivas del 46% y 60%.
El estudio también explica que, en un mundo emergente que será hogar de cada vez más jubilados en los próximos 50 años, “la provisión de seguros, en forma de pensiones y servicios de salud para los jubilados, será una de las prioridades y uno de los pilares del nuevo estado de bienestar”. Y advierte que, aunque al principio no supondrá presión debido a la mayor juventud de su población frente al mundo desarrollado, cambiará rápidamente ante el descenso de los ratios de natalidad y la mayor esperanza de vida, lo que supondrá “un punto de inflexión demográfico y de envejecimiento de la población”.
Según Sophie del Campo, directora general de Natixis Global Asset Management para Iberia y Latinoamérica: «Se pone de manifiesto a nivel mundial que para garantizar la seguridad financiera en la jubilación, los individuos tendrán que asumir el control de sus propios destinos y empezar a planificar y ahorrar para su jubilación. Para ello deben ser conscientes tanto de sus objetivos de inversión, como de la estrategia que se va a llevar a cabo para alcanzarlos. Los asesores financieros desempeñan un papel clave en este sentido. Las gestoras de fondos podemos ayudarles ofreciéndoles estrategias que controlen el riesgo, minimicen la volatilidad e incluyan nuevos enfoques de inversión para generar una estabilidad que pueda hacer frente a las fluctuaciones del mercado que puedan surgir en el futuro.»