Los planes de pensiones están destinados a fomentar el ahorro a largo plazo para la jubilación y reúnen una serie de ventajas como su atractivo fiscal o la flexibilidad a la hora de planificar la cantidad y la periodicidad de las aportaciones. Cuanto antes se comience a ahorrar mejor, ya que el esfuerzo será menor y el tiempo jugará a nuestro favor. Sin embargo, antes de elegir un plan de pensiones es importante reflexionar y considerar las diferentes opciones. En este sentido, el subdirector de vida de Seguros Bilbao, José Manuel Morais, ha desarrollado una serie de consejos a seguir a la hora de contratar un plan de pensiones.
Definir tu perfil inversor. En primer lugar, es fundamental identificar cuál es el perfil inversor de la persona que quiere contratar un plan de pensiones. Aquí hay varias cuestiones a tener en consideración como son la edad, el volumen de ingresos y el perfil de riesgo que se quiere asumir. Por ejemplo, a mayor edad los riesgos a asumir deben ser más bajos.
Conoce la oferta existente. Elaborado el perfil y la estrategia inversora, es hora de analizar y comparar los productos que existen en el mercado para encontrar el que mejor se adapte a las necesidades de la persona. Aquí es importante recurrir a profesionales como los agentes de seguros que, por un lado, conocen de primera mano las necesidades del cliente y por otro, tienen un conocimiento exhaustivo y en profundidad de los productos.
Entre los requisitos a tener en consideración destacan la aportación mínima inicial; la cuantía a partir de la cual se pueden hacer aportaciones adicionales; si existen comisiones o si puede ser rescatado y bajo qué condiciones.
Analiza las rentabilidades. Tras la contratación se recomienda revisar, de manera periódica, su rendimiento. Además, no hay que olvidar que, aunque se trate de un producto de inversión destinado al largo plazo, este tipo de planes pueden ser traspasados de una entidad a otra sin pagar impuestos por la rentabilidad obtenida hasta ese momento.