El balance de aportaciones netas que los ahorradores españoles realizaron en 2018 a los más de 1.200 planes de pensiones que se comercializan en nuestro país arroja un resultado negativo de 202 millones de euros en 2018, frente a los 427 millones en 2017, un descenso de más de 629 millones según datos recogidos por Inverco y analizados por Feelcapital.
Pese a que las aportaciones netas de los planes del sistema individual en 2018 fueron positivas, con 585 millones de euros, -prácticamente la mitad que en el año 2017 con 1.038 millones-, las aportaciones netas de los planes del sistema de empleo y del sistema asociado, con un resultado de -787 millones de euros, llevan estas cifras a negativo.
Según el análisis realizado por Feelcapital, el amago del Gobierno el pasado verano de penalizar la fiscalidad de los planes privados de pensiones, eliminando las deducciones fiscales en el IRPF, es uno de los motivos por lo que muchos ahorradores no han realizado las aportaciones esperadas en el último trimestre del año, periodo en el que habitualmente se producen más entradas de dinero.
Otro de los motivos es la transposición a la ley española de la IORPII, que entró en vigor el pasado 13 de febrero, una normativa europea que permite a los ahorradores españoles la posibilidad de elegir fondos de cualquier país de la UE, más baratos que los españoles. Para el responsable de Feelcapital, Antonio Banda, “si al globo sonda del Gobierno, advirtiendo que penalizaría el ahorro de los planes de pensiones, le sumamos la falta de acuerdo de los partidos políticos para solucionar el problema de la jubilación, y la llegada de una nueva normativa con fondos más baratos, nos encontramos con la tormenta perfecta, que ha provocado un efecto negativo en el ahorrador”.