El ahorro en planes de pensiones puede hacerse a través de tres pilares: la pensión pública (primer pilar), los planes de empleo (segundo pilar) y los planes individuales (tercer pilar). El Gobierno, con intención de fomentar el ahorro complementario al primer pilar, ha potenciado el ahorro a través de planes de pensiones de empleo. Sin embargo, lo ha hecho detrimento de los planes individuales.
Para analizar el impacto de esta reforma en España, la Fundación Inade ha reunido a varios expertos, quienes concluyeron que, a pesar de que es positivo e importante impulsar los planes de empresa, aún hay un alto grado de desconocimiento por parte de las empresas. Según revela una encuesta del Observatorio de Pensiones de Caser, que presentó Eva Valero, directora del observatorio, el conocimiento de las pymes y microempresas, que constituyen la mayor parte del tejido empresarial español, sobre esta materia está muy poco desarrollado.
Entre los resultados obtenidos, Valero destacó que “el 65% de las pymes españolas no conoce los planes de pensiones de empleo” y que, el 35% que sí los conocen, los califica como un “ahorro extra que complementa la pensión de la seguridad social”. Pero, a pesar de que el 31% de las pymes considera interesante contratar productos o servicios de ahorro para sus empleados, solo un 3% tienen contratado alguno actualmente.
Sobre los resultados del estudio, José Antonio Herce, socio fundador de LORIS, considera que revela cosas que ya se sospechaban, como, por ejemplo, que para “las empresas que no son productivas, su obsesión del día a día no es el paquete remunerativo de sus empleamos, sino superar las numerosas crisis que en las últimas décadas se han ido sucediendo y surfear las recesiones”. Pero insiste en que la previsión social complementaria no es un coste extra para las empresas, sino un salario diferido, y que, hasta ahora, ha sido un «fracaso absoluto».
Además, Herce recuerda que la falta concienciación en materia de planes de pensiones de empleo no es solamente culpa del Gobierno, sino también de las organizaciones empresariales y de los directivos de las empresas, que no han prestado la atención suficiente a este asunto. Un asunto que cada día cobra más importancia, pues la esperanza de vida no para de crecer. “Los baby boomers viven 8 años más que sus padres, pero no sólo es que vivan más, sino que quieren vivir mejor. Las pensiones, aunque se mantengan como hasta ahora, no son suficientes para mantener ese nivel de vida que se quiere llevar tras la jubilación, es necesario un complemento”.
José Antonio Neira, director de Relaciones Laborales y Asesoría Jurídica de la Confederación de Empresarios de Galicia, recordó que los planes de pensiones de empleo deben ser un incentivo para las empresas, “no solo por sus beneficios fiscales, sino también porque motivan a los empleados y sirven para fidelizar el talento”, una afirmación que también recoge el estudio del Observatorio de Pensiones de Caser.
Por último, Javier González, director de desarrollo comercial del área de previsión social de Willis Towers Watson, añadió otro beneficio a la contratación de planes de pensiones de empleo por parte de la empresa: “La previsión social minimiza un riesgo, ya que facilita el proceso cuando a un trabajador le llega el momento de jubilarse. Sin duda, es un valor añadido para empleado y empleador”. Además, recordó que esta falta de concienciación no es un problema exclusivo de las pymes, ya que de las empresas del Ibex 35 más del 60% no cuenta con planes de pensiones de empleo.
Eva Valero recordó que no solo son las empresas las que deben tomar conciencia sobre este asunto, sino que los asalariados también necesitan entender que van a necesitar un ahorro extra para su jubilación. “La cultura del ahorro ha cambiado, se valora mucho más el consumo actual que el consumo futuro. Debemos recuperar algunos incentivos para el ahorro, como por ejemplo los incentivos fiscales”
Javier González añadió que es importante enseñar planificación financiera a los empleados, ya que ahora miso mucha gente va “de salario en salario”. Una solución que propone Javier González es que, “si la empresa no tiene presupuesto para planes de empleo, por lo menos les de herramientas a sus empleados para gestionar su ahorro. Esto tiene un coste muy bajo y puede ser muy útil”.
Por su parte, José Antonio Neira señaló que, mientras que en otros países europeos la mitad de los asalariados cuentan con un plan de pensiones, en España “solo 1 de cada 6 cuenta con él”. También, en referencia a otros países europeos, José Antonio Herce señaló el modelo británico (Automatic Enrolment) como un claro ejemplo de éxito.
Análisis de la propuesta de reforma del sistema
El Gobierno y los agentes sociales han llegado a un acuerdo basado en cuatro puntos: la revalorización de las pensiones según el IPC; la implantación de un incentivo del 4% por año para aquellos que decidan retrasar su jubilación; el aumento de las penalizaciones para aquellos que decidan adelantar su jubilación; y la sustitución del factor de sostenibilidad por un mecanismo de equidad intergeneracional.
Respecto a estas medidas, Eva Valero considera que la reforma se ha quedado corta. “Queremos algo más a largo plazo, necesitamos hacer un cambio mucho más profundo”.
Herce admite que la reforma ha recuperado el dialogo social y se trata de un primer acuerdo que se tramitará como ley ordinaria, pero insiste en que quedan pendientes otra serie de reformas como es la cotización por ingresos reales de los autónomos. “Esto es como una serie llena de temporadas y episodios, lo que se ha aprobado son algunas medidas que ya venían flotando en el ambiente, hay que usar mecanismos automáticos pero simétricos”, señala.
Respecto a lo que está por venir, el mecanismo de equidad generacional, la cotización de autónomos y el desarrollo del superfondo, Herce considera que “pinta bien”. Pero señala que este segundo episodio de reformas o “es mejor o no vamos a estabilizar el sistema”.
Javier González cree que es insuficiente para la cuestión que nos ocupa. “Hay nuevos episodios que en algún momento tendremos que abordar y se va retrasando, por lo que se va haciendo una bola y el esfuerzo no se ve en implementar medidas que clarifiquen esta situación. Esperamos cambios sustanciales, de profundidad y calado y esperamos ese famoso segundo y tercer bloque”, reflexiona.