En México, menos de la cuarta parte de las personas en edad laboral ahorra para su retiro (22%); sin embargo, solo un 13% lo hace de manera constante de acuerdo con el estudio de HSBC “El Futuro del Retiro. Planeando oportunamente”.
El documento, que recaba la opinión de más de 17.000 personas de 16 países, señala también que la gente prioriza el presente ante el futuro. En lo que respecta a los mexicanos, 25% coincide en que es mejor gastar su dinero en disfrutar la vida ahora que ahorrar para su retiro y 58% prefiere resguardar dinero para lograr objetivos a corto plazo en lugar ahorrar para el futuro.
No obstante, 44% de los mexicanos opinan que tendrán una jubilación cómoda, y aunque una de sus principales preocupaciones es quedarse sin dinero durante su retiro, 84% realizarían algún tipo de acción para recuperar su nivel de vida, como poner un negocio (49%) o volver a trabajar (29%).
Por otra parte, 75% espera que sus hijos los apoyen financieramente durante esta etapa, pero datos obtenidos de quienes están jubilados sugieren que en la realidad estas expectativas no se cumplen, pues solo 21% recibe algún tipo de ayuda económica por parte de sus hijos.
“Planear la vida que se desea tener durante el retiro es fundamental y a pesar de que la gente es cada vez más consciente de ello muchos no están haciendo planes financieros adecuados o aún no tienen uno. Esta falta de planeación y ahorro puede estar relacionada a que la gente no sabe cuánto dinero necesitará para su jubilación y que desconoce los costos de atención y cuidados concernientes a la tercera edad”, indicó Jorge Vargas, director general de Seguros de HSBC México.
Según los hallazgos de este estudio, el retiro en dos etapas se está volviendo más común conforme el promedio de esperanza de vida aumenta. En una primera etapa, justo inmediatamente después de iniciada la jubilación, la gente tiende a estar ocupada, ser independiente y tener buena salud.
En contraparte, en la segunda etapa las personas pueden comenzar a necesitar ayuda con tareas cotidianas y es durante este periodo en el que se incurre en mayores gastos relacionados principalmente con la salud. Al menos la mitad de los encuestados esperan que ésta sea la etapa más costosa de su retiro.
“Las necesidades a los 65 años pueden ser radicalmente diferentes a las necesidades que se tengan a los 75 o a los 85 años y tener implicaciones financieras sumamente diferentes. Es por ello que debemos asegurarnos de estar preparados para ese momento y esperar con gusto uno de los periodos más relajados y felices de la vida”, explicó el directivo.
Consejos prácticos para planear el retiro, según HSBC
Reformule cómo piensa sobre el retiro: es fácil posponer la planeación de su retiro, por lo que es importante replantear cómo la percibe. Piense en ello como una oportunidad para alcanzar sus pasiones y tener nuevas aventuras. Asegúrese de aprovechar al máximo planeando con anticipación.
Visualice la jubilación que desea: piense en el tipo de jubilación que desea. ¿Quiere ir de viaje, mudarse de casa, dedicarse a un nuevo pasatiempo o incluso comenzar un nuevo negocio? Tener una idea general de cómo le gustaría que se vea su vida de jubilado le permitirá planear de manera más eficiente.
Pregunte a los expertos: nadie espera que sea un experto en ahorro e inversiones, así que utilice consejos gratis en línea o busque asesoría financiera profesional para ayudarlo a planear y abaratar sus planes de jubilación. Esto le ayudará a decidir el enfoque correcto. No dude en hacer preguntas: esté claro antes de tomar decisiones.
Detone una conversación honesta: si está anticipando el apoyo de su familia o hijos durante su jubilación, tenga con ellos una conversación anticipada. Una discusión por adelantado sobre qué tipo de asistencia se podría necesitar y cuándo, puede ayudar a manejar las expectativas y garantizar que su jubilación ocurra sin sobresaltos.