Puede parecer (y parece) que los planes de pensiones de empleo son territorio exclusivo de las grandes empresas, de los trabajadores de Telefónica, Santander o Iberdrola, pero lo cierto es que las pequeñas y medianas empresas también pueden acceder a este rentable (y no sólo por su rentabilidad, que también) vehículo de ahorro de cara a la jubilación. ¿Cómo hacerlo?
Con el objetivo de promover la promoción de Planes de Pensiones de empleo en las PYMES, Inverco ha elaborado una infografía explicativa, detallando sus principales características, así como una Guía de “100 preguntas y respuestas sobre Planes de Pensiones en PYMES”.
En ella, la Asociación recomienda a las PYMES la negociación de este producto no sólo para completar unas pensiones que, en el futuro, serán más bajas, sino también por considerarlo una herramienta para reforzar el vínculo con los empleados. Según Inverco, se trata del beneficio social mejor valorado por los trabajadores.
¿Cómo funciona?
Un Fondo de pensiones de empleo sirve para que los trabajadores de una empresa puedan ahorrar e invertir ese ahorro para complementar su futura pensión pública. El empresario realiza aportaciones a favor de sus empleados y, éstos, también pueden o deben realizarlas.
Todas las aportaciones se invierten en un Fondo de pensiones gestionado por una Gestora y custodiado por un depositario. Se trata de un doble control que otorga la máxima seguridad a estas inversiones.
¿Cuáles son los costes?
Los principales son la comisión de gestión y custodia que, por ley, están limitados al 1,5% y al 0,25%. Sin embargo, en la práctica los fondos de pensiones de empleo suelen tener comisiones sensiblemente inferiores. Según los datos que maneja Willis Towers Watson, de media los 40 mayores fondos de empleo españoles aplican una comisión del 0,3%. Un estudio de Mercer sitúa las comisiones de este vehículo de ahorro en el 0,4% durante los últimos diez años.
¿Cuáles son los beneficios?
Las cantidades que el empresario aporta tienen consideración de salario y, por lo tanto, son gasto deducible en el impuesto de sociedades.
Para los trabajadores tiene la consideración de salario diferido, por lo que en su IRPF sólo tributarán por las cantidades aportadas (por ellos o por el empresario) cuando se jubilen o perciban la prestación por otro motivo: desempleo, incapacidad, enfermedad grave o dependencia.
Además, los planes de pensiones de empleo suelen obtener una mayor rentabilidad que los planes individuales. Según el estudio realizado por Mercer, en la última década ha superado el 3% frente al 1,7% que, de media, obtuvieron los planes individuales.
¿No es más difícil en una PYME?
Existe un procedimiento simplificado para constituir un plan de pensiones en una PYME. En principio, hay dos opciones: la promoción de un PPE propio o uno conjunto (PPEPC), en el que varias PYMES se unen y se permite así, la adhesión de empresas con pocos empleados o contribuciones poco elevadas.