La evolución a la baja de los sueldos en los últimos años se confirma como uno de los principales, sino el más importante, obstáculo para el ahorro a largo plazo. El salario medio percibido en España en 2015 creció el 1,6%, después de registrar 12 puntos de bajada en los cinco años precedentes, según la Estadística de Salarios de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
Un informe elaborado por Carlos Pereda, sociólogo de Colectivo Ioé destaca como, desde que se inició la publicación de esta estadística en 1992, la retribución media ha experimentado varias oscilaciones en función del ciclo económico: descenso hasta 1999, aumento hasta 2009, nuevo descenso hasta 2014 y ligero repunte en 2015. “En el corto plazo asistimos a subidas y bajadas de los salarios, pero la evolución en el largo plazo ha sido claramente negativa, con un descenso del poder adquisitivo del salario medio del 10%. En 2015 un trabajador medio ganaba dos mil euros menos que 23 años antes”, asegura Pereda.
El informe se pregunta cómo es posible esta bajada del salario medio cuando tanto el PIB de España como el consumo han crecido más del 60% en el mismo período. Se establecen dos líneas de argumentación: el aumento del empleo, y por tanto de la masa salarial, y la expansión del crédito, y por tanto del dinero disponible en forma de deuda. “El empleo asalariado recogido por la AEAT creció en 8,4 millones de personas entre 1992 y 2008, perdió luego 3 millones hasta 2013 y volvió a crecer un millón hasta 2015, lo que ha permitido en el conjunto del período estudiado un aumento de la masa salarial del 43%, ya no tan lejos del crecimiento del PIB”, explica el experto. Por otro lado, señala, el endeudamiento de los hogares en España ha aumentado un 163% entre 1994 y 2015, lo que ha engordado el negocio del crédito bancario en medio billón de euros.
Desigualdad creciente entre los salarios. La juventud, la más afectada
La desigualdad entre los salarios ha sido muy grande a lo largo de todo el período y se ha agudizado con la crisis: si en 2007 una de cada cuatro personas asalariadas (26,9%) cobraba por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en 2015 ya es una de cada tres (34,3%).
El gráfico anterior recoge las diferencias de salario por tramos en 2015. En los polos extremos se sitúan los 8 millones de personas con salarios inferiores a mil euros al mes, frente a las 137.000 que ganaron por encima de 152.223 euros/año, 26 veces más que los primeros.
La desigualdad salarial atraviesa toda la estructura social. Por comunidades autónomas, Madrid es la más desigual y Baleares la que menos. Las mujeres tienen un salario medio un 22% inferior a los hombres. La mano de obra extranjera un 46% inferior a la autóctona. Y las personas asalariadas con menos de 26 años, un 71% menos que quienes superan esa edad.
Este tramo juvenil es el que se ha visto más afectado por la crisis pues sus salarios se han reducido desde 2007 un 38%, el doble que en el tramo siguiente de 26 a 35 años (-21%), y el cuádruple (-11%) que en los mayores de 35 años.