El ahorro financiero (el ahorro a través de activos financieros) de las familias españolas crece y se sitúa en los 2,41 billones de euros a finales de 2019, según datos del Banco de España. Lo que supone un 6,7% más que en diciembre del año anterior.
Según un análisis de Inverco, los instrumentos que han protagonizado un mayor crecimiento durante el 2019 han sido las Instituciones de Inversión Colectiva o IIC (fondos y sociedades de inversión), los fondos de pensiones y seguros, con un 10,1%, 9,2% y 8,5% de incremento respectivamente.
Los activos menos arriesgados siguen siendo la vía de ahorro preferida por los españoles. Los depósitos siguen acumulando la mayor parte del ahorro, 919.624 millones de euros y suponen un 38,1% del ahorro, un porcentaje algo menor al de 2018, donde acaparaban un 39% del ahorro total.
El ahorro español en IIC bate su récord
Hasta un 14% del total del ahorro de los españoles se concentró durante 2019 en IIC, llegando a niveles históricos. Concretamente un 9,5% del ahorro se destinó a fondos de inversión y un 4,5% a sicavs. El peso en ahorro en inversión directa también ha experimentado un ligero crecimiento, del 29% al 29,02%, lo que supone un saldo de 704.436 millones de euros, un nuevo máximo.
Los fondos de pensiones superan los 124.000 millones y experimentan un ligero ascenso en cuanto al porcentaje de ahorro que suponen, un 5,2% frente al 5% de 2018, aunque aún no llegan a superar su máximo, 5,3%. El peso en seguros y entidades de previsión social casi supone un 11% del total del ahorro de las familias españolas, llegando a acumular 263.779 millones de euros.
La riqueza financiera de los hogares alcanza máximos históricos
Durante el 2019 se rompió la tendencia descendente del desendeudamiento de las familias españolas (3.000 millones de euros más que en 2018), aunque el incremento del PIB producido en 2019 permitió una reducción del ratio de apalancamiento, hasta la cifra más baja en los últimos 15 años (61,6%).
A pesar del ligero incremento de los pasivos de las familias, el incremento de los activos financieros experimentado permitió incrementar la riqueza financiera neta de los hogares hasta un nuevo máximo histórico de 1,64 billones de euros.
La revalorización de los activos financieros de los hogares por efecto mercado representó casi las tres cuartas partes del crecimiento del saldo de activos, mientras que las nuevas adquisiciones de activos explicaron la otra cuarta parte del crecimiento. En concreto, las operaciones financieras acumuladas del año ascendieron hasta los 42.983 millones de euros, centradas en nuevos depósitos a la vista, cuyo saldo asciende a los 711.000 millones de euros.