Con una nueva convocatoria de elecciones a la vuelta de la esquina, los grupos parlamentarios no consiguen acercar posturas para salvar el Pacto de Toledo y cerrar un acuerdo para la revalorización de las pensiones públicas en los próximos años.
El PSOE intenta sumar apoyos para firmar un acuerdo de mínimos que incluya solo las dos primeras recomendaciones de las ventidós que han estado encima de la mesa durante la negociación.
La primera recomendación es la que tiene que ver con la separación de las fuentes de financiación del sistema y la segunda se refiere al mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y se mantendría en los términos en los que fue cerrada el pasado mes de septiembre por todos los grupos.
En caso de acuerdo, la Comisión del Pacto de Toledo podría trasladar al Gobierno un consenso político en torno a la necesidad de que la revalorización de las pensiones vuelva a estar ligada por ley al IPC real y sobre la importancia de que el Estado se haga cargo progresivamente de los gastos impropios de la Seguridad Social como las prestaciones de maternidad y paternidad.
Este nuevo intento se produce después de que Unidos Podemos haya impedido que salga adelante un acuerdo con todos los grupos parlamentarios. De hecho, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la portavoz de Podemos, Irene Montero, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber traído a España los recortes «por la puerta de atrás».
Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha asegurado que muchos jubilados se sentirán frustrados cuando vean que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, «les tomó el pelo» al acudir a sus manifestaciones para después bloquear un acuerdo. En su opinión, el debate de las pensiones, «el más importante» del país, ha sufrido «un nuevo golpe por parte de la izquierda».
El bloqueo de Podemos al acuerdo en el Pacto de Toledo
Podemos ha asegurado que el preacuerdo frustrado del Pacto de Toledo no garantizaba los derechos de los pensionistas, por lo que apoyarlo sólo tendría por objetivo «hacerse una foto electoral». Según Montero en el Pacto de Toledo sólo había acuerdo en una de las 22 recomendaciones, la segunda, que vincula el incremento de las pensiones al IPC, mientras que la formación morada tenía discrepancias con muchas de las demás. «Con nosotros nunca van a contar ni para mantener la edad de jubilación, ya que pensamos que hay que bajarla a los 65 años como estaba antes», ha dicho.
Podemos sostiene, además, que tampoco pondrán su firma en un documento que no deje claro que se deben utilizar los mejores años de cotización y no toda la vida laboral para calcular la pensión.