El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), mandó el pasado 5 de febrero al Congreso del país una serie de iniciativas de reformas constitucionales para su debate y eventual aprobación o rechazo en la máxima instancia legislativa.
Una de las reformas que más llamó la atención fue la relacionada con el sistema de pensiones, sobre todo porque apenas en 2020, ya durante su mandato, AMLO impulsó una serie de reformas a las pensiones que en su momento fueron aplaudidas por los especialistas y los mercados en general.
Si bien el mandatario advirtió en el discurso de ese mismo 5 de febrero que buscaría revertir las reformas al sistema implementadas en 1997, durante la administración del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, en el texto presentado no se observa dicho propósito.
Uno de los puntos más relevantes presentados en la nueva propuesta de reforma, de hecho se considera el punto central, es la creación de un “fondo semilla”, denominado Fondo de Pensiones para el Bienestar, con un capital inicial de 64.619 millones de pesos.
Los cambios tienen como objetivo complementar las pensiones de los trabajadores de la generación 97, para que puedan disfrutar de una pensión equivalente al 100% del salario que tenían al momento de la jubilación, siempre y cuando no rebasen el sueldo promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), equivalente a 16.777,68 pesos.
Este contexto sirve para conocer la esencia del debate que pronto se iniciará en México sobre la propuesta presidencial de reforma constitucional, misma que ha levantado polémica desde antes de su discusión formal en el Congreso mexicano.
Funds Society platicó con 4 expertos en el sistema de pensiones mexicano para conocer cuáles son los puntos a favor y en contra de la propuesta.
Como titular del agente regulador del sistema de pensiones en México entre el 7 de enero de 2013 y hasta el 30 de noviembre de 2018, Carlos Ramírez Fuentes conoce a profundidad los problemas del sistema y sus desafíos.
Al frente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Carlos Ramírez inició procesos como el descenso acelerado de las tasas de comisión de las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores), y cambios regulatorios para dar orden a las áreas comerciales de las administradoras, entre otras cosas.
El especialista platicó con Funds Society sobre la viabilidad de la reforma al sistema de pensiones propuesta por el presidente de México al Congreso del país.
“Es un deseo genuino mejorar las pensiones de los trabajadores”, expresó. Sin embargo, para Carlos Ramírez hay un problema en la forma en la que se presentó la reforma al sistema de pensiones mexicano.
“El problema es que, para mejorar las pensiones de los trabajadores hay que tener el dinero para pagar por ellas, en ese sentido, esta propuesta, no nos dice claramente de dónde va a salir el dinero para pagar eso. El “fondo semilla”, que da vida al fondo donde supuestamente se va a ahorrar para “copetear” las pensiones en el futuro, se construye con alrededor de 65.000 millones de pesos que no existen en este momento, porque entre otras cosas supone que habrá dinero del poder judicial, que no es dinero del ejecutivo, de organismos autónomos, del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, en fin que hace una serie de supuestos pero no existe ese dinero”, expresó.
“Y más importante que saber si existe ese dinero o no en este momento, es saber si va a ser suficiente para copetear las pensiones al 100% en los próximos años, no ahorita sino en las próximas décadas”, explica.
“La propia secretaría de Hacienda en un oficio que aparece al final de la misma propuesta enviada al legislativo, dice que esta reforma va a costar 7 billones de pesos para los próximos 50 años, y de hecho no aclara que sea dicho tiempo pero seguramente hicieron el cálculo actuarial con ese tiempo, que es el estándar en la industria.
“En ese sentido, a mi me parece una cantidad muy baja, los 7 billones de pesos, pero bueno 7 billones aunque sea en los próximos 50 años lo que nos sugiere es que en este momento tienen un fondo casi sin dinero y no nos dice cómo se va a fondear en el futuro. El problema no es el corto plazo, el problema no es el próximo año, el problema son las siguientes décadas”.
Por este motivo, Carlos Ramírez explica que prometer a los trabajadores que se les va a dar el 100% de tasa de reemplazo es una gran irreresponsabilidad. Ramírez Fuentes calificó también la propuesta de “electorera”.
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