El patrimonio medio invertido en planes de pensiones individuales en España aumentó un 4,5% en 2016 y supera ya los 9.000 euros, lo que supone un incremento del 38,2% en los cuatro últimos años (6.520 euros en 2012). Navarra (14.491 euros), País Vasco (13.108 euros), Madrid (11.630 euros) y Aragón (11.444 euros) son las comunidades autónomas donde el patrimonio medio de los partícipes en planes de pensiones individuales es más elevado, según los datos recogidos por el Observatorio Inverco a cierre de 2016.
De este modo, el ahorro acumulado por los españoles en planes de pensiones se situó a cierre de 2016 en 70.493 millones de euros, un 3,6% más que al año anterior. Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana concentran el 63% del ahorro en Planes de Pensiones, representando el 58% de la población, según los datos recogidos a diciembre de 2016.
En los últimos cuatro años, el patrimonio de inversión en planes de pensiones con alguna exposición a mercados de renta variable se ha incrementado en 20 puntos, hasta alcanzar el 57,2%. De este modo, el ahorro acumulado en planes de pensiones en España se concentra de forma mayoritaria en planes mixtos (47%), mientras que el 23% del patrimonio está invertido en renta fija, el 20% en vehículos garantizados y el 11% en renta variable.
El número de cuentas de partícipes en planes individuales registró el año pasado un ligero descenso (-0,9%), con respecto al año anterior, hasta situarse en los 7.829.454. Esto supone que sólo el 7% de llos españoles mantiene una parte de sus ahorros para la jubilación en planes de pensiones individuales aunque un porcentaje muy inferior realiza aportaciones periódicas. Por comunidades autónomas, La Rioja, Castilla y León y Madrid cuentan con un mayor porcentaje de partícipes en proporción con su población (por encima del 21%).
El ahorro acumulado en planes de pensiones individuales supone el 6,3% del PIB español, en línea con los datos de los dos años anteriores. Aunque dicha magnitud ha ido creciendo ligeramente en los últimos años, apenas alcanza el 10% del PIB, si incluimos el sistema de empleo, todavía muy por debajo del 25% que se establece como nivel mínimo recomendable y muy inferior a la media de los países de la OCDE, donde alcanza el 37% del tamaño de su economía.