El pilar social («S») de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG) se está convirtiendo en un motor cada vez más importante dentro de la toma de decisiones de inversión de los fondos de pensiones, especialmente tras la crisis del COVID-19, según revela el nuevo informe de DWS titulado «Passive Investing 2021: Rise of the social pillar of ESG».
El 66% de los fondos de pensiones encuestados tiene la intención de incrementar sus asignaciones a los fondos pasivos del pilar “S” durante los próximos tres años, mientras que un 67% elegirá a su gestor pasivo en base a su historial de cumplimiento de la agenda social de sus clientes.
El análisis, realizado por CREATE-Research, encuestó a 142 planes de pensiones de 17 jurisdicciones con activos colectivos bajo gestión por valor de 2,1 billones de euros. Además, cuarenta planes de pensiones participaron en una serie de entrevistas posteriores para añadir profundidad cualitativa a los resultados.
Un 59% de los encuestados citaron que el COVID-19 fue un catalizador clave en el progresivo interés que han experimentado hacia el pilar «S» debido a su creciente importancia. Cerca de la cuarta parte de los encuestados, un 22%, indicaron que sus fondos pasivos del pilar «S» superaron la rentabilidad del conjunto del mercado en la caída de marzo de 2020. Además, más de un tercio de los encuestados, el 36%, busca gestionar los riesgos extremos (fat tail risks) invirtiendo en el pilar «S».
Este es el cuarto año que DWS realiza esta investigación, que también explora la adopción de la inversión pasiva por parte de los fondos de pensiones. Los informes anteriores se centraron en la administración y el medio ambiente.
“Este importante estudio no solo muestra que los fondos de pensiones siguen adoptando las inversiones pasivas, sino también el creciente dominio de la ESG y la importancia del pilar ‘S’ dentro de esta,” afirma Simon Klein, Global Head of Passive Sales en DWS.
Por su parte, el profesor Amin Rajan, CREATE-Research Chief Executive, señala que: “nuestra encuesta de 2021 muestra cómo el COVID-19 ha expuesto fallas ocultas durante mucho tiempo de las economías y mercados actuales, pero también cómo el creciente interés por el pilar ‘S’ de la ESG puede desempeñar un papel relevante a la hora de identificar esos fallos”.