BBVA ha celebrado su Jornada Institucional de Previsión 2019, en la que numerosos expertos han planteado los retos y las posibles soluciones a los que se enfrenta nuestro sistema de pensiones público. Óscar Arce, director general de economía y estadística del Banco de España, ha señalado que el sistema de pensiones público español no puede esperar más, y que es “absolutamente necesario apuntalar su viabilidad financiera, social y política, lo que, dada la magnitud del reto financiero, supondrá la movilización de numerosos recursos».
De hecho, Arce no descarta que subir impuestos sea una solución para este reto, aunque reconoce que podría tener un impacto negativo: «Un incremento de la imposición podría ser una alternativa, pero afectaría a toda la población incluyendo a los pensionistas y podría tener implicaciones sobre el carácter contributivo del sistema».
Arce ha recordado, además, que al actual saldo negativo de la Seguridad Social hay que sumarle la realidad de que «la generación de los babyboomers se jubilará con pensiones iniciales medias más elevadas”.
En su opinión, el factor demográfico “no va a ayudar a rebajar esta presión sobre el sistema ya que la tasa de dependencia aumentará desde el actual 30% al 50-60% en 2050”. Por otro lado, afirma que las mejoras en las tasas de empleo también tendrían un recorrido limitado a la hora de compensar la presión demográfica, aún en escenarios optimistas. “Una tasa de empleo del 80% en 2050 (hoy es del 61%) reduciría el aumento del gasto en pensiones entre un 43% y un 48%. Aun así, tendríamos que ser creativos y tomar medidas para reducir el impacto del envejecimiento poblacional”, ha explicado.
Según el experto del Banco de España, las reformas que se llevaron acabo en 2011 y 2013 supusieron un importante avance, pero tenían un talón de Aquiles. “Esta nueva recalibración del sistema supone que la sostenibilidad financiera se logra mediante una reducción del grado de generosidad del sistema”. Por ello, ha insistido en que las futuras reformas deberían sostenerse sobre dos pilares fundamentales: la sostenibilidad financiera y social y la contributividad, la transparencia y la predictibilidad.
Las cuentas nocionales, la alternativa más aclamada
Para Arce, todas las medidas tienen potenciales costes y beneficios, pero según ha expresado «si hay algo en lo que creo que hay una ganancia neta clara, es en movernos a modelos más transparentes como el de las cuentas nocionales. Este sistema proporciona una relación más estrecha entre las obligaciones y los beneficios, aumenta la transparencia en la determinación de los derechos de la pensión y favorece la toma de decisiones prudentes”, ha defendido.
El primer país en instaurar este sistema de cuentas nocionales fue Suecia, en 1999, de la mano de Edward Palmer, miembro del Instituto de Pensiones del BBVA que, junto con Rafael Domènech, responsable de análisis económico de BBVA Research, ha señalado que esta transición hacia un sistema de cuentas nocionales “no solo es posible sino necesaria, ya que no podemos seguir permitiéndonos este déficit creciente”.
Si queremos que la pensión sea un seguro para la vejez, Domènech insiste en que tenemos que buscar un equilibrio en el que el cálculo de la pensión inicial permita un equilibrio actuarial y mantener la capacidad adquisitiva durante toda la jubilación, con una actualización periódica en términos del IPC a cambio de reducir ese déficit de entrada. “Se haría de forma gradual y la transición iría reduciendo este déficit. Si elegimos un periodo de 10 años y decidimos que en 2020 se pone en marcha, el primer año el 90% de la pensión se calcularía con el sistema viejo y el 10% con el nuevo y así progresivamente, lo que les daría tiempo a las personas para planificarse”, ha explicado.
El sistema de ceuntas nocionales reúne, además, todas las características que buscan los expertos. Es decir, es flexible, justo generacionalmente y podría ser compatible con una pensión mínima que el estado asegure. En cualquier caso, Domènech ha insistido en que un sistema de cuentas nocionales puede seguir siendo público y de reparto. “Los trabajadores cotizan para pagar las pensiones, lo única diferencia es que lo que cotizamos se reconoce como un derecho se capitaliza en la jubilación, se divide entre nuestra expectativa de vida y con eso se calcula nuestra pensión”, ha concluido.
Nuevas formas de ahorro para la jubilación
Sin embargo, mientras se toman decisiones y de forma simultánea a estas palancas del cambio, el ahorro juega un papel muy importante. En la jornada de BBVA también se han mostrado algunas de las herramientas más novedosas para fomentar el ahorro entre los ciudadanos.
Uno de ellos es nuestra la propia vivienda. Según Elisa Chuliá, miembro del foro de expertos de BBVA, “en España más del 65% de los mayores de 60 tiene una vivienda propiedad y deberían tener consciencia de que esto sí es ahorro”. Existen numerosas opciones para movilizarlo, pero uno de los productos financieros que está empezando a revivir es la hipoteca inversa, ya que permite al cliente monetizar parte del valor de su vivienda utilizando ésta como garantía.
Por otro lado, BBVA también ha presentado algunas novedades de sus propias herramientas para planificar su jubilación, como la aplicación Future Planner o BBVA Programa tu Cuenta. Esta última, permite organizar las finanzas personales a través de una serie de automatismos. Por ejemplo, crea presupuestos para distintas áreas y, si a final de mes, no has gastado todo el dinero, automáticamente lo traslada a una cuenta de ahorro. También existe la opción de redondear tus compras pagadas con la tarjeta de crédito o bloquear una cantidad de dinero a principio de mes para que vaya a otra cuenta.
Pero la principal novedad de esta iniciativa de microinvesting es que a principios de diciembre todo el dinero ahorrado a través de estos mecanismos podrá trasladarse a un producto de ahorro para la jubilación.
Según ha indicado Alberto González, Producto Owner de BBVA API Market, “con este programa queremos mejorar la tasa de ahorro. Nos hemos acostumbrado a ciertos automatismos que nos facilitan la vida, así que por qué no los introducimos para hacer más fáciles las finanzas personales.”