El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha abogado por una mayor «flexibilidad fiscal» para incentivar los planes de pensiones de empresa, de forma que se incorporen a ellos también trabajadores de clase media. «El sistema está pensado para 20 millones de personas y no es fácil flexibilizarlo», ha afirmado durante la XXX jornada sobre pensiones organizada por la aseguradora AXA y El Nuevo Lunes.
En concreto, Granado ha detallado que la flexibilización fiscal debería llevarse a cabo mediante una deducción de las cuotas en la declaración de la renta en vez de la base imponible. «Estoy a favor de la previsión social complementaria», ha dicho Granado, pero el problema es que «tenemos rigidez hasta para articularla» y «esa rigidez es fiscal».
El desarrollo del conocido como segundo pilar de las pensiones, los planes de empleo de las empresas, ha sido una de las claves que han puesto sobre la mesa los expertos para atajar el reto de las pensiones públicas. El portavoz de PDeCAT en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, Carles Campuzano, ha abogado por un modelo que obligue a patronal y sindicatos a abordar el desarrollo de sistemas complementarios de empleo en la negociación colectiva, estableciendo un mínimo de condiciones para implementarlos, porque «a las empresas no les podemos pedir que de un día para otro que los desarrollen».
Asimismo, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión del Pacto de Toledo, Sergio del Campo, se ha mostrado partidario también de impulsar el papel de los interlocutores sociales en el segundo pilar, al tiempo que ha acusado a los sucesivos gobiernos de «no haber tenido voluntad política para desarrollarlo».
La implementación de planes de empleo en España tiene como obstáculos la propia composición del tejido empresarial español. «La mayoría de las empresas es España son microempresas y la capacidad de la negociación colectiva para introducir planes de previsión complementarios está en las grandes empresas, donde en muchos casos ya disponen de estos vehículos de ahorro», ha señalado Aina Vidal Sáez, de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea. A su juicio, es necesario reconocer, además, la realidad de las rentas en España donde «hay muchos trabajadores que no pueden ahorrar». Por otro lado, ha añadido que aunque «es legítimo que haya y exista ahorro individual, no comparto la música del miedo» de que como no vas a tener una pensión suficiente vas a tener que recurrir a otros mecanismos a parte de los publicos.
De hecho, los expertos se muestran convencidos de que el impulso definitivo al ahorro para la jubilación debe venir desde el ámbito de la empresa. «El ahorro individual se puede estimular desde la pedagogía, desde la fiscalidad…pero lo más efectivo es hacerlo desde la negociación colectiva», ha dicho Carles Campuzano, del Grupo Mixto. «Los planes de empleo permiten que cuando el trabajador pueda, aporte y que cuando no pueda, lo haga la empresa», ha expresado Isabel López i Chamosa, exportavo del Pacto de Toledo del PSOE.
En opinión de Jon Zabalia, exdiputado del Pacto de Toledo del PNV, «hay que buscar un modelo en el que tengan cabida los tres pilares, pero indudablemente hay personas que no tengan capacidad de ahorro y el Estado tendrá que darles cobertura». Eso sí, Zabalia se ha mostrado muy crítico con la escasa cultura del ahorro de la sociedad española. «No tenemos cultura del ahorro y lo demuestra el hecho de que el crédito al consumo ha crecido un 21%», afirma.
Consenso y gradualidad, claves de cualquier reforma
La necesidad de consenso político se ha puesto de manifiesta como el mejor aval para cualquier reforma en materia de pensiones. Además, el hecho de que las reformas se vayan adoptando de manera gradual es positivo para que los ciudadanos puedan adaptarse a ellas. «La reforma de 2011 ha sido aceptada porque era gradual», ha asegurado Carles Campuzano, del Grupo Mixto.
José Ignacio Echániz, portavoz adjunto y tesorero del Grupo Parlamentario Popular, ha destacado la mejora de las pensiones públicas durante la crisis. «Entre 2012 y 2014 no ha habido pérdida de poder adquisitivo de las pensiones públicas y, de hecho, la tasa de pobreza de los mayores de 65 años se ha reducido a la mitad en este período», ha afirmado. En su opinión, la mejor forma de defender las pensiones públcias es seguir creando empleo y, en este sentido, asegura que «lo más esperanzador es que se ha recuperado el 90% del empleo indefinido destruido por la crisis».
Desde Ciudadanos subrayan la necesidad de acometer reformas paramétricas y alcanzar pactos no solo en materia de pensiones sino también en materia educativa y natalidad. «Es necesario contar con buen sistema educativo que fomente la productividad de los trabajadores, una Formación Profesional eficiente y políticas de natalidad», ha destacado Del Campo. «Lo que no podemos es enviar a la sociedad el mensaje de que las pensiones van a sufrir un recorte de entre el 20% y el 30% sin haber agotado antes otras vías», añade.
Otras pensiones públicas, como las de viudedad y orfandad han ocupado también tiempo en las mesas de debate. Para López i Chamosa , «las pensiones de viudedad son ñas más generosas y las más injustas porque son compatibles con todo».