Un sistema integrado donde el Estado juegue un papel importante en materia de aportes. Ése es el concepto central que el creador de la empresa de carácter financiero Felices y Forrados, Gino Lorenzini, propuso el miércoles ante la Comisión Bravo –la que debate el futuro de las pensiones en Chile-.
El objetivo, “sacar lo mejor de ambos sistemas, la capacidad de ahorro y el incentivo de ahorro que genera la capitalización individual, pero dejando de lado el concepto de solidaridad que tiene el sistema de reparto”.
Según publica Diario Financiero, otra propuesta, comentó Lorenzini, es que el Estado deposite 1 millón de pesos chilenos por hijo nacido (1.700 dólares), monto que a su juicio ganaría un interés compuesto, y por lo tanto esa persona a los 65 años tendría más de 49 millones de pesos adicionales, que generaría una jubilación piso de 250.000 pesos.
Ese millón de pesos se iría a la cuenta de capitalización individual, a modo de APV y sin posibilidad de retiro, explicó.
Un tercer concepto, es que a todo trabajador o a toda persona mayor de 18 años que no se imponga, por el motivo que sea, el Estado le deposite 10.000 pesos mensuales (17 dólares), como una manera de eliminar las lagunas previsionales.