Pregunta: ¿Cómo define la inversión en sostenibilidad, es un asunto de interés para ustedes? ¿Les preguntan sus clientes sobre ello?
Respuesta: Sin duda alguna, los clientes nos preguntan por la sostenibilidad, se trata de un asunto que hemos reconocido y activado en nuestra agenda desde hace unos años. Desde el inicio los clientes se unieron a nosotros y nos ayudaron a desarrollar nuestra actual política sobre sostenibilidad. Por ejemplo, cuando tratamos con nuevos clientes, la sostenibilidad es un elemento estándar en los acuerdos que alcanzamos con ellos. No existen muchos fondos de pensiones hoy en día que todavía no lo requieran.
P:¿Cuál es el origen de todo ello?
R: Se trata de un asunto de creciente importancia y que incluye un aspecto defensivo importante como es el riesgo de reputación. Pero sin duda, la motivación positiva es la principal fuerza motriz. La implicación personal del propietario de la empresa juega un papel esencial. Esta actitud marca la pauta de la cultura de la empresa y llega al Consejo del fondo de pensiones. Trabajamos con los fondos de inversión que tengan en cuenta los aspectos de sostenibilidad. Nuestros clientes también pueden añadir su propia visión.
P: ¿Desde una perspectiva práctica; cómo trasladan la voluntad de sus clientes de hacer algo en este campo?
R: Las primeras propuestas las formulamos allá por el año 2006, y las integramos en nuestra política a principios de 2007. Inicialmente tuvimos un fondo sostenible, pero era muy pequeño. Muy pocos clientes optaron por invertir en él, lo que nos condujo a la idea de no hacer un área separada, sino incorporarlo en nuestras principales inversiones. Propusimos utilizar los “Principios” del Global Compact (Pacto Mundial) de Naciones Unidas como nuestro punto de partida. Se determinó qué tipo de empresas eran inapropiadas en base a esos Principios. También se excluyó a las empresas involucradas en la producción de determinado tipo de armamento. A continuación mantuvimos un dialogo sustancial con los Consejos de los fondos de pensiones. Por ejemplo, hablamos sobre las mejoras que podrían lograrse a través de un diálogo fluido sobre productos o industrias controvertidas. En aquellos tiempos eran discusiones complicadas. Existía ya una legislación en materia de minas terrestres, pero no sobre las bombas de racimo. Por no hablar de las armas nucleares. No tuvo éxito. Así que definimos los criterios que se aplicarían con los Consejos; si se pretendía excluir armas que pudieran conllevar un número importante de víctimas civiles, habría que ser consistente y excluir todas las armas. De lo contrario, sería muy tentador dejar que los argumentos inversores prevalecieran sobre criterios basados en principios. Fueron realmente discusiones muy complejas.
P: ¿Cómo han evolucionado las cosas en los últimos años? ¿En dónde se encuentran ahora?
R: Comenzamos con la “exclusión”. Inicialmente se utilizó un proceso de selección para nuestra cartera. Este reveló, digamos, diez productores de armas. Pero en realidad este tipo de revisión era algo temporal. Tuvimos que dar a nuestros gestores una lista muy clara de las empresas excluidas. Así que le pedimos a “Sustainalytics” analizar proactivamente todas las empresas que cotizaban en bolsa mediante un radar enfocado en la detección de las denominadas “armas de destrucción masiva”. Lo desarrollaron para nosotros, y ahora se está aplicando de manera más amplia. Recuerdo que hubo 29 empresas que encajaban con los criterios de exclusión de la época. Nuestros gestores externos no estaban muy contentos, pero perseveramos y, finalmente, se las arreglaron para construir carteras que todavía les permitían alcanzar sus objetivos.
Poco a poco nos fuimos dando cuenta de otras empresas que obtenían malos resultados en otros campos, como el medio ambiente. Organizaciones que no cumplían con los Principios del Pacto Mundial de la ONU. Decidimos iniciar un diálogo con ellos en 2008, con el compromiso de que, si no se producía una mejoría en los siguientes tres años, entrarían en la lista de exclusión. En el año 2011, excluimos la primera empresa por este motivo. Fuimos uno de los primeros en emplear este enfoque de participación activa. Y estamos muy satisfechos de ver como algunas empresas han hecho mejoras importantes como resultado de ese diálogo. En última instancia, de esto es de lo que se trata. Inicialmente, la lista de empresas con la que manteníamos un diálogo era limitada por razones de coste. Varios clientes ya han dicho que todas las empresas deberían estar en esta lista. De cualquier forma, todavía algunos administradores de fondos de pensiones siguen siendo escépticos sobre la eficacia de llevar a cabo este diálogo.
P: ¿Cómo ve el desarrollo de todo ello, hacia dónde va?
R: Creo que la exclusión en los próximos años estará limitada sólo a las empresas que, sistemáticamente, se oponen a realizar cualquier avance o mejora. El resto tendrán que ser alentados a cambiar su comportamiento por medio de un diálogo activo. Además, por supuesto, están los clientes de estas empresas, que pueden boicotear sus productos. Con el fin de obtener retornos sostenibles, los inversores no podrán ignorar los criterios ESG en sus análisis.
P: En realidad, ya están un paso adelante con su enfoque. En lugar de exclusión, buscan oportunidades de obtener rendimientos adicionales.
R: Sí, y la energía eólica es un buen ejemplo. Quieres creer en ella, porque el viento está en todas partes y es limpio. Sin embargo, depende en gran medida de los subsidios. En tiempos de grandes déficit presupuestarios, es un factor de riesgo considerable para los inversores. Por ello siempre debemos contemplar la foto en su conjunto. No podemos centrarnos única y exclusivamente en las personas y el planeta; la B de Beneficio sigue siendo esencial.
P: Si puedes demostrar que una buena rentabilidad y la sostenibilidad van de la mano, lo has logrado. Destacar lo positivo es mucho mejor que penalizar lo negativo. ¿Cree que estamos en esa dirección?
R: Creo que sí, pero los posibles retornos deben ser adecuados. Debes ser capaz de poner en pie una argumentación seria y creíble sobre la base de la B de Beneficio.
P: ¿Alguna reflexión final?
R: La inversión en sostenibilidad no es solo una actividad amable. Debes estar convencido de ella para ser capaz de transmitir tu mensaje de forma convincente. Eso ayuda.
Entrevista seleccionada y adaptada del Libro “The Search for Sustainable Returns. Pension Funds managers in conversation with Robeco”, 2013, páginas 72 /79.
TKP Investments es una gestora de activos con un track record de más de 20 años en la industria de pensiones. Gestiona más de 12 mil millones de euros para más de 30 clientes. Es una subsidiaria propiedad de AEGON.