Las mutualidades de previsión social destacan, dentro del universo de fondos de empleo españoles, tanto por su rentabilidad como por sus competitivos gastos de gestión. Lo demuestran las cifras de la Mutualidad de la Abogacía, la primera en volumen de activos, correspondientes al ejercicio 2018, un año especialmente negativo para la gestión de activos.
A pesar del entorno desfavorable en los mercados, la Mutualidad de la Abogacía obtuvo una rentabilidad neta de sus inversiones del 4,78% sobre los activos invertidos, lo que permite retribuir a los mutualistas con un 4,3%. En cuanto a los gastos de gestión, la ratio se situó en el 0,21%, frente al 1,5% del sector asegurador y el 1,25 % de los fondos de pensiones, algo que la mutua atribuye a su especialización y a una gestión marcada por un estricto criterio de austeridad.
El año 2018 les ha supuesto, además, un incremento tanto en el volumen de ahorro gestionado, que aumentó un 9,93% hasta los 7.282 millones de euros, como en el número de mutualistas, que se situó en 202.478 a cierre del ejercicio.
Al cierre de 2018, el valor contable de las inversiones ascendía a 8.118 millones de euros, un 9,92% que un año antes, de los cuales 602 millones corresponden a inversiones inmobiliarias, y 7.516 millones a inversiones financieras y tesorería.
En cuanto a la composición de su cartera, un 74% del conjunto de la cartera (6.007 millones) está invertido en bonos de renta fija, y un 7,42% (602 millones) son inmuebles; un 6,27% está invertido en renta variable (acciones y fondos por importe de 509 millones), y un 12,30% (998,7 millones) corresponde a otros activos financieros y tesorería. Fuentes consultadas por Futuro a Fondo, explican que en buena medida este buen comportamiento corresponde «a la duración media de su cartera de renta fija, que puede alcanzar los 15 años frente a la duración media de 1 o 2 años de otros fondos de empleo».
Para lo que resta de 2019, la Mutualidad de la Abogacía se prevé un crecimiento más moderado que en años anteriores, del 2,89%, hasta situarse en 665,9 millones de euros, lo que permitirá elevar el ahorro gestionado hasta 7.930 millones, un 8,90% más.
En cuanto a la rentabilidad prevista para 2019 se estima en un 4,17%, lo que dejaría la rentabilidad a favor de los mutualistas en el 3,75%; los gastos comerciales y de administración podrían crecer hasta un 10,10%, aunque la proporción (0,21 %) se mantendrá sin cambios.
Durante la presentación de la memoria económica y el balance de gestión de 2018 celebrada hoy, el presidente de la mutua, Enrique Sanz, ha destacado que la entidad se mantiene como la séptima aseguradora de vida y la primera entidad que no es un gran grupo empresarial, además de ser la primera entre todas las Mutualidades de Previsión Social.
El ejercicio 2018 se cerró con un excedente de 30 millones de euros, y el volumen de las aportaciones ingresadas se elevó hasta 646,8 millones de euros, frente a los 628,7 millones de 2017, cantidad que se va a acumular íntegramente a reservas, para reforzar los fondos de solvencia.
De este modo, los fondos propios alcanzarán 349 millones de euros, un 9,42 % más que el año anterior.
Al cierre de 2018, el valor contable de las inversiones ascendía a 8.118 millones de euros, un 9,92 % que un año antes, de los cuales 602 millones corresponden a inversiones inmobiliarias, y 7.516 millones a inversiones financieras y tesorería.
Un 74 % del conjunto de la cartera (6.007 millones) está invertido en bonos de renta fija, y un 7,42 % (602 millones) son inmuebles; un 6,27 % está invertido en renta variable (acciones y fondos por importe de 509 millones), y un 12,30 % (998,7 millones) corresponde a otros activos financieros y tesorería.
En 2018, la ratio de solvencia de la Mutualidad de la Abogacía se mantuvo por encima del sector de seguros de vida, superando en dos veces los requisitos mínimos de Solvencia II exigidos por la normativa aseguradora, aunque el dato no se hará público hasta el 22 de abril, una vez hayan sido auditados los datos por el experto independiente.
La entidad aspira a alcanzar los 10.000 millones de euros gestionados al finalizar el plan estratégico 2018-2011.
Para lo que resta de 2019, se prevé un crecimiento más moderado que en años anteriores, del 2,89 %, hasta situarse en 665,9 millones de euros, lo que permitirá elevar el ahorro gestionado hasta 7.930 millones, un 8,90 % más.
Asimismo, la rentabilidad prevista para 2019 se estima en un 4,17 %, lo que dejaría la rentabilidad a favor de los mutualistas en el 3,75 %; los gastos comerciales y de administración podrían crecer hasta un 10,10 %, aunque la proporción (0,21 %) se mantendrá sin cambios.
Con todo ello, la Mutualidad aspira a contar con un excedente de 25 millones de euros, y unos fondos propios de 374 millones.