Las rentas vitalicias aseguradas ganan terreno como sistema de previsión complementario. A cierre de septiembre, 13.574 personas mayores de 65 años transformaron el dinero logrado con la venta de algún elemento patrimonial (por ejemplo, una segunda vivienda, fondos de inversión, acciones, etc.) en una fuente garantizada de ingresos de por vida. Estas personas se acogieron a las ventajas fiscales que se establecieron para este producto a raiz de la última reforma del IRPF. Estas rentas vitalicias acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 1.279 millones de euros.
Los datos recopilados por ICEA muestran cómo las aseguradoras gestionaban hasta septiembre 224.815 millones de sus clientes, tras anotar un incremento interanual del 4,76%. De esa cantidad, 182.220 millones corresponden a productos de seguro, un 3,96% más. Los restantes 42.595 millones constituyen el patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión ha sido encomendada a entidades del sector. Este último importe es un 8,21% superior al anotado el pasado ejercicio por las mismas fechas.
Las rentas vitalicias y temporales constituyen el producto más relevante en términos de ahorro gestionado. Acumulan unas provisiones técnicas de 86.723 millones de euros, un 3,43% más que un año atrás. Por otra parte, destaca la pujanza de seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP). Estas pólizas, popularmente conocidas como Planes de Ahorro 5, movían a cierre del primer semestre 2.756 millones y crecen un 66,59% con carácter interanual.
La evolución de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) también es llamativa. Estos seguros alcanzan a cierre de septiembre los 11.757 millones y registran un crecimiento del 20,75% en los últimos 12 meses. Mientras, los capitales diferidos se mantienen planos y acumulan 48.452 millones de euros.