Los activos bajo gestión de los 300 fondos de pensiones más importantes del mundo aumentaron un 11,5% hasta alcanzar un total de 21,7 billones de dólares en 2020, según el estudio anual realizado por el Thinking Ahead Institute de Willis Towers Watson en colaboración con Pensions & Investments, periódico especializado en inversiones líder en Estados Unidos.
“En general, los mayores fondos de pensiones a escala global crecieron con fuerza en 2020, pero la pandemia ha sido también un duro recordatorio de que el mundo está hoy más interconectado y es más incierto que nunca. Los fondos de pensiones se centran cada vez más en la gestión de muchos de los vientos en contra que han surgido de una nueva normalidad de tipos de interés más bajos durante más tiempo. Esto ha suscitado preocupaciones en torno a las prestaciones futuras y ha llevado a algunos fondos a estirar cada vez más sus presupuestos de riesgo para cumplir los objetivos de rentabilidad. Además, la gestión de las crecientes expectativas en materia de ASG ha creado su propio conjunto de retos y oportunidades”, explica Marisa Hall, codirectora del Thinking Ahead Institute.
Como resultado, las agendas de los fondos de pensiones se han vuelto más complejas y exigentes que en cualquier otro momento anterior. Mientras que algunos de los fondos más grandes utilizan las mejores prácticas de gobernanza para mantener un enfoque estratégico frente a esta complejidad y exploran modelos de inversión más dinámicos, como el enfoque total de construcción de cartera, otros fondos están aprovechando esto como una oportunidad para revisar sus modelos de gobernanza y asegurarse de que siguen siendo lo suficientemente sólidos.
“El cambio de enfoque para hacer frente a los retos de inversión del futuro, como por ejemplo alcanzar objetivos de cero emisiones y garantizar impactos positivos en el mundo real, está impulsando a un número cada vez mayor de fondos de pensiones a adoptar un enfoque más holístico y ágil a medida que renuevan sus modelos de personas, inversión y negocio. Los fondos que están gestionando con éxito esta transición han empleado el poder de la tecnología, la gobernanza y la cultura de forma ingeniosa. Otros fondos de pensiones están tomando nota», añade David Cienfuegos, Head of Investments para Europa Continental de Willis Towers Watson.
Visión por regiones
En 2020, América del Norte continuó siendo la mayor región en términos del volumen de activos gestionados en fondos de pensiones y del número de esos fondos, con el 41,7% de todos los activos del estudio. Le siguen Europa (27,5%) y Asia-Pacífico (27,5%). La región de Asia-Pacífico experimentó la mayor tasa de crecimiento anualizada en los últimos cinco años, con un 9,9%. Europa y América del Norte registraron tasas de crecimiento anualizadas del 7,8% y el 7%, respectivamente, mientras que los activos de los fondos de América Latina y África aumentaron un 5,7% durante el mismo periodo.
En general, Estados Unidos sigue teniendo el mayor número de fondos en la clasificación de los 300 primeros (138), seguido del Reino Unido (23), Canadá (18), Australia (16) y Japón (14). Un total de 34 nuevos fondos entraron en el top 300 en los últimos cinco años, siendo Estados Unidos el país que aportó el mayor número neto de nuevos fondos, en concreto siete, habiendo salido 15 fondos de la clasificación y entrado 22. Por el contrario, el Reino Unido registró la mayor pérdida neta de fondos, en concreto cuatro, durante el mismo periodo, ya que los planes de prestación definida en el Reino Unido siguen madurando.
Entre los 300 principales fondos, los activos de los fondos de prestación definida siguen dominando, con un 63,4% del total de los activos. Sin embargo, la proporción de activos de fondos de prestación definida ha ido disminuyendo modestamente a lo largo de los años, ya que los fondos de aportación definida, los fondos de reserva y los activos de fondos híbridos están ganando terreno lentamente.
Los planes de prestación definida dominan en Norteamérica y Asia-Pacífico, donde representan el 73,7% y el 64,7% respectivamente. En menor medida, estos planes también representan la mayoría de los activos en Europa (52%), mientras que los planes de aportación definida dominan en otras regiones, con un 72,5% de los activos, especialmente en los países de América Latina.
Fondos soberanos y públicos
Según el estudio, los fondos de pensiones soberanos y del sector público representan el 68% del total de los activos, con 141 fondos de este tipo entre los 300 primeros. Los fondos de pensiones corporativos ocupan el segundo lugar, constituyendo el 17% del volumen de activos total (con 101 fondos); y, por último, los fondos privados independientes, que representan el 15% del volumen de activos total, se sitúan en 58.
El estudio también muestra que el volumen de activos gestionados de los 20 principales fondos de pensiones -que constituyen el 41,8% del total- creció un 14,6% en 2020; la segunda tasa de crecimiento anual más alta desde 2004. Esto se traduce en una tasa de crecimiento anual compuesta durante los últimos cinco años del 8,9% para los 20 principales fondos y del 7,9% para los 300 principales.
Los activos de los 20 principales fondos se invierten predominantemente en renta variable (46,6%), seguidos de la opción de renta fija (36,3%) y las de inversiones alternativas (17,1%) sobre una base media ponderada. En conjunto, estos fondos han aumentado lentamente su asignación a productos alternativos durante los últimos años para cumplir sus objetivos de rentabilidad.
Hubo un nuevo participante en los 20 principales fondos en 2020: el Russian National Wealth Fund, que ascendió del puesto 25 al 17 en la clasificación, sustituyendo al fondo de pensiones Texas Teachers, de Estados Unidos, que bajó a la posición 21 de la clasificación.