Los fondos de pensiones de empleo obtienen la mejor relación entre rentabilidad y riesgo, según el estudio “10 años de ahorro colectivo en España”, posicionándose como la mejor opción de ahorro de los últimos diez años. La cuarta edición de este informe, elaborado por Mercer y Esade, concluye que, en este periodo, la rentabilidad para el ahorro colectivo en España fue del 2,8%. Mientras que con una rentabilidad del 2,7% y un nivel de riesgo del 5,4%, los fondos de pensiones de empleo consiguen la mejor relación entre ambas variables. El aspecto diferencial de estos fondos es el asesoramiento profesional que dotan en ocasiones las comisiones de control que los gestionan, la mayor diversificación de sus inversiones y las menores comisiones soportadas.
Además, existe una relación en este tipo de fondos entre el tamaño del patrimonio y la rentabilidad, con fondos consiguiendo hasta más del 0,5% de rentabilidad que los de menor tamaño. Así de los 65 fondos existentes con más de 500 millones de euros, que representan un 53% del patrimonio de todo el ahorro colectivo, el 78% de los fondos de pensiones obtienen resultados superiores a las rentabilidades medianas de sus respectivos cuartiles de riesgo.
Actualmente, las iniciativas legislativas fomentan los fondos de pensiones de empleo con el fin de hacer llegar al máximo de población este tipo de fondos. Aun así, habiendo observado la relación entre el volumen de un fondo y sus resultados, el desafío de la nueva ley, según expresan los autores del informe, debería ser dar acceso a los ahorradores individuales a una gestión realmente institucional y con un elevado grado de gobernanza.
Sin embargo, desde el informe alertan de que en los fondos de pensiones de empleo existen diferencias muy significativas en el patrimonio medio por partícipe, dependiendo de la empresa. En promedio es un patrimonio muy bajo, 12.000 euros, que difícilmente complementará la pensión de jubilación pública. «Para incrementar este nivel de ahorro y que las pensiones complementarias contribuyan efectivamente a complementar la pensión pública, es necesario un esfuerzo de divulgación que de momento es mínimo», apuntan.
Xavier Bellavista, director del área de inversiones de Mercer, argumenta que “en la última década el 34% de los fondos mixtos, constituyentes del 51% del total de patrimonio, no han batido la inflación. Son los fondos con menor nivel de riesgo, de renta fija y de pensiones los que incurren en esta situación. Este escenario no se debe solo al fuerte repunte de la inflación de 2022, los datos eran similares a los de diciembre de 2021”.
Según Jordi Fabregat, coautor del informe y profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad en Esade, afirma que “debemos fomentar el ahorro para la jubilación a partir de los 35 años de edad como muy tarde, aun siendo conscientes de la dificultad que para algunos trabajadores puede significar renunciar a una parte, aunque pequeña, del sueldo neto. Esto es así ya que el ahorro medio por contribuyente en los planes de pensiones en España es demasiado bajo para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la diferencia entre el último salario cobrado y la primera pensión de jubilación, que porcentualmente tenderá a disminuir en el futuro”.
El estudio apunta a que durante la pandemia se experimentó un incremento histórico en la tasa de ahorro de las familias, cifra que ha vuelto a caer hasta niveles de 2020 y ha aumentado el diferencial de ahorro de las familias españolas con la media de la zona euro hasta alcanzar máximos. Este ahorro sigue concentrado en inversiones inmobiliarias, mientras que los activos financieros (fondos de inversión y fondos de pensiones) experimentan un estancamiento, en especial en pensiones.