El buen desempeño de las inversiones en instrumentos extranjeros jugó a favor de los fondos de pensiones chilenos durante marzo pasado, permitiéndoles cerrar el primer trimestre de este año con buenos dividendos y recuperar buena parte de las pérdidas anotadas en 2018.
Los datos indican que mientras el Fondo A (más riesgoso) acumuló una rentabilidad real de 5,96% en el período enero-marzo 2019, el Fondo B (riesgoso) anotó una de 5,51% y el Fondo C (intermedio) una de 5,20%. Mismo camino que siguieron los fondos más moderados, con retornos trimestrales de 4,67% real en el caso del D (conservador) y de 3,43% en el E (más conservador).
Tras este buen rendimiento, los ahorros previsionales de los trabajadores acumulan activos por 208.030 millones de dólares, informó la Superintendencia de Pensiones.
Según detalla el reporte que elabora mensualmente la entidad, en marzo pasado mientras los fondos A (más riesgoso) y B (riesgoso) obtuvieron rentabilidades reales de 2,27% y 2,15%, respectivamente, el Fondo C (intermedio) ganó un 2,35% real. Los fondos D (conservador) y E (más conservador), en tanto, rentaron 2,21% y 1,86%, respectivamente.
El desglose también muestra una trayectoria positiva en 12 meses, en especial en los fondos más moderados. Y es que el Fondo E lideró con una rentabilidad real anual de 5,70%, seguido de un 5,47% anotado por el D y de 4,48% real anual en el caso del C. Los fondos A y B, reportaron ganancias reales de 2,23% y 2,78%, respectivamente, en igual período analizado.
De acuerdo al reporte del organismo, la rentabilidad mensual del Fondo A se explica principalmente por el retorno positivo que presentaron las inversiones instrumentos extranjeros, lo que fue parcialmente contrarrestado por las pérdidas generadas por las inversiones en acciones locales.
Pese a que en marzo pasado hubo resultados negativos en la mayoría de los principales mercados internacionales, las inversiones de los fondos de pensiones chilenos se vieron impactadas por la depreciación del peso chileno respecto de las principales monedas extranjeras, favoreciendo las posiciones sin cobertura cambiaria.
Lo anterior se puede apreciar al considerar como referencia la caída en dólares que anotaron los índices MSCI mundial y MSCI emergente, de 0,05% y 1,51%, respectivamente, sumado a la apreciación de 4,80% de la divisa norteamericana y una caída en la rentabilidad de los títulos accionarios locales medido por el IPSA de 2,95% en el tercer mes de 2019.
En cuanto al buen comportamiento de los fondos B, C y D, este se explica principalmente en la rentabilidad obtenida por las inversiones en instrumentos extranjeros y títulos de deuda local, lo que fue parcialmente contrarrestado por los retornos negativos de las inversiones en acciones locales.
Finalmente, la rentabilidad del Fondo E resulta de las ganancias generadas por las inversiones en títulos de deuda local. En marzo pasado cayeron las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que contribuyó positivamente a la rentabilidad de estos fondos por la vía de ganancias de capital.