Los fondos de pensiones brasileños invierten actualmente menos del 1% de su cartera en activos extranjeros, aunque este importe podría aumentar en le futuro a medida que los tipos de interés en la región disminuyen, según un reciente estudio realizado por PWC por encargo de ALFI (Association of the Luxembourg Fund Industry).
El volumen en fondos de pensiones de la economía más grande de Latinoamérica representa un 11% del PIB, alcanzando a julio de 2018 un volumen de 211.000 millones de dólares. El mercado está concentrado en 10 gestoras que se reparten el 56% del total, siendo Previ la de mayor tamaño, con un volumen de activos superior a 46.000 millones de dólares y una cuota del 22,1% en 2018.
La cartera de activos de los fondos de pensiones esta poco diversificada, presentando una alta concentración en activos de renta fija, que representan un 72% del total, seguido de activos de renta variable, activos alternativos y de mercado monetario, que representan un 17%, 9% y 2% del total respectivamente.
El informe señala, además, que los fondos de pensiones brasileños solo pueden, por regulación interna, invertir en la mayoría de las categorías de activos a través de fondos de inversión locales. Así, consecuentemente el 63% del total de la cartera está invertida de forma indirecta a través de fondos locales, es decir, 133.000 millones de dólares, 85% de los cuales se invierte en fondos de renta fija.
El Banco Central de Brasil impone también restricciones a la inversión de los fondos de pensiones en activos extranjeros que limita al 10%. No obstante, los fondos de pensiones brasileños invierten menos del 1% en este tipo de activo. Según el informe, el motivo para este escaso apetitivo se debe a las altas rentabilidades que ofrecían los activos locales que desincentivaban la inversión en el exterior. En los últimos años los tipos de interés en Brasil han experimentado fuertes bajadas fruto de un mayor crecimiento económico. A día de hoy estos se sitúan en 4,25% que representa un reducción de 250 puntos base en los últimos doce meses y de 800 puntos desde febrero 2017.
Así, es esta fuerte bajada de tipos lo que lleva al informe a concluir que los fondos de inversiones brasileños se varan obligados a aumentar su inversión en el exterior en búsqueda de un mayor retorno en los próximos años.