La reducción del límite máximo de aportación a planes individuales impuesta en 2022 (desde 2.000 euros anuales a 1.500), ha supuesto una disminución del 32% de las aportaciones brutas anuales al sistema individual respecto a las producidas el año anterior, según los últimos datos publicados por Inverco.
Esta nueva reducción del límite máximo se une a la impuesta en 2021 (de 8.000 a 2.000 euros anuales). El resultado global de ambas limitaciones ha supuesto sólo en 2 años una disminución de 4.380 millones de euros en el ahorro para la jubilación de los españoles (calculado según las aportaciones brutas de 2020).
Como consecuencia de ello, y por segundo año consecutivo, las aportaciones netas al sistema individual se situaron en negativo a cierre de ejercicio (-667 millones de euros). El volumen acumulado estimado hasta diciembre de aportaciones a planes individuales se situó en los 1.709 millones de euros, frente a los 2.376 millones de euros de prestaciones brutas.
Las correcciones en las cotizaciones de los mercados, tanto de renta variable como de renta fija, originaron un descenso del patrimonio acumulado. En diciembre, el volumen de activos de los planes de pensiones individuales se situó en 80.234 millones de euros, 2.185 millones de euros menos que el mes anterior.
Además, la rentabilidad media a un año ha sido negativa, concretamente se ha situado en un menos 10,1%. El peor golpe se lo han dado los planes de renta variable (menos 13,6%). Mientras que los de renta fija a corto plazo han sido los que menos han sufrido con un menos 3,2%. Sin embargo, a largo plazo, entran en terreno positivo con rentabilidades del 2,5% a 10 años, por ejemplo.
En la elaboración de esta estadística se incluye una muestra de 861 planes de pensiones y 7,40 millones de cuentas de partícipes.