En medio del debate sobre la reforma del sistema de pensiones, los principales actores de la industria de los fondos de pensión en Chile advirtieron contra los traspasos hacia fondos de bajo riesgo. Ahora, con los datos del Centro de Estudios de la Seguridad Social (Ciedess) en mano, se puede afirmar que ese consejo fue escuchado, ya que en 2017 el 60% de los cambios fueron para esos vehículos.
El cambio de tendencia es claro, especialmente si se compara con el movimiento en dirección contraria que se detectó en el 2016: el pasado año, el 59,5% de los usuarios pasó desde los fondos intermedios o conservadores, C, D y E; a los portafolios A y B mayormente expuestos a renta variable.
En 2016, un 79% de los cambios de este tipo fue desde los más riesgosos a los más conservadores.
Así, según el centro de estudios privado, durante 2017 se registraron nuevos récords de cambios entre fondos o administradoras, con 1,4 millones de traspasos. Sin embargo la cifra fue un 15% inferior a la de 2016, año clave en la movilización contra el sistema de las AFPs.
El debate sobre el sistema previsional, que tuvo el efecto positivo de mejorar la información al público, fue uno de los factores para estos cambios hacia fondos más riesgosos, que estaban siendo abandonados por ahorristas que no tenían perfiles adecuados para los fondos más conservadores.
Sin duda, las buenas rentabilidades de 2017 para los multifondos, y especialmente los riesgosos, también jugaron la favor de los fondos A y B, que cerraron el año con una progresión anual del 15% y 11% respectivamente.