Los fondos de pensiones chilenos C, D y E anotaron el mejor rendimiento de la última década durante el primer semestre de este año, impulsados por los altos retornos obtenidos por una cartera de inversiones diversificada que en esta ocasión se centró principalmente en el mercado de renta variable internacional y en menor medida local, así como en instrumentos de renta fija local y extranjera que se vieron favorecidos por las bajas tasas de interés a nivel global.
Según los datos recabados por la Superintendencia de pensiones, el buen desempeño de dichos activos financieros permitió que entre enero y junio de este año los ahorros previsionales de los trabajadores obtuvieran rentabilidades históricas para el mismo período en los últimos 10 años, siendo el Fondo D (conservador) el que lideró con una ganancia de 9,21% real, seguido del Fondo C (intermedio), con un 8,72% real.
El Fondo B (riesgoso) fue el tercero de mayor retorno acumulado en el primer semestre de 2019, con un alza de 7,51% real, y el Fondo A (más riesgoso), con una ganancia de 7,39% real. Y si bien el quinto lugar lo ocupó el Fondo E (más conservador) con una rentabilidad semestral de 7,26% real, este resultado es el mejor que ha obtenido para igual período en una década.
Tras este desempeño, los activos de los fondos de pensiones chilenos alcanzaron un nivel histórico de 218.706 millones de dólares. Esta cifra representa un 77% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Rentabilidad Real y Total Activos junio 2019
Rentabilidad real Primer semestre de cada año
El desglose del informe de la Superintendencia de pensiones plantea que la rentabilidad obtenida en junio pasado por el fondo de pensiones Tipo A se explica principalmente por los buenos retornos que presentaron las inversiones en instrumentos extranjeros y acciones locales. Esto se puede apreciar, tomando como referencia la rentabilidad en dólares de los índices MSCI mundial y el retorno mensual de los títulos accionarios locales medido por el IPSA, los que presentaron alzas de 4,98% y 2,83%, respectivamente, durante el sexto mes de este año.
Cabe señalar que durante el mes pasado las inversiones en el extranjero se vieron afectadas por la apreciación del peso chileno respecto de las principales monedas del mundo, lo que afectó negativamente a las posiciones sin cobertura cambiaria. Esto contrarrestó parcialmente los retornos positivos registrados en las principales bolsas internacionales y anuló el buen desempeño de los instrumentos extranjeros de renta fija.
Por su parte, los datos también muestran que la rentabilidad de los fondos de pensiones Tipo B, C y D se explica principalmente por el retorno positivo de las inversiones en títulos de deuda local, instrumentos extranjeros y acciones nacionales. Finalmente, la rentabilidad del fondo de pensiones Tipo E se debió especialmente al retorno positivo generado por las inversiones en títulos de deuda local. Al respecto, durante el mes pasado se observó una disminución en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que significó un aporte positivo a la rentabilidad de estos fondos por la vía de las ganancias de capital. Fondos C, D y E: las más altas rentabilidades de la década.
De hecho, la evidencia muestra que la primera mitad de este año estuvo marcada por una importante caída en las tasas de interés, sumado a un retorno importante de las inversiones en acciones locales y extranjeras, mix que da cuenta de la importancia de mantener inversiones diversificadas que permitan minimizar o mitigar los riesgos de mercado. En este sentido también es importante incorporar inversiones en activos con menor correlación con los mercados líquidos, como es el caso de los activos alternativos