Continuando con la tendencia de diversificación de instrumentos locales de gobierno, los fondos de pensiones latinoamericanos aumentaron su exposición internacional en un 19%, según el informe de Cerulli Latin American Distribution Dynamics 2020: Emerging Opportunities in Uncertain Times.
El informe cuantifica los activos totales bajo de los cuatro sistemas de administración del de fondos de pensiones (AFP/Afore) en 574.000 millones de dólares a cierre de 2019. Incluyendo el sistema de pensiones complementario de pensiones brasileño, que también tuvo un año positivo, el total de activos bajo gestión regional se sitúa en 1,05 billones de dólares (trillones en inglés).
Los flujos hacia las administradoras de pensiones de AFP / Afore en Chile, México, Colombia y Perú reflejan una tendencia ascendente gradual que responde a una creciente formalidad en los mercados laborales y a unos salarios más altos. Las entradas también se encuentran entre las más ciertas de América Latina. “Las contribuciones a los sistemas AFP / Afore de México, Colombia, Chile y Perú son obligatorias y se deducen directamente de las nóminas de los trabajadores”, según Thomas Ciampi, director de Latin Asset Management, socio de investigación de Cerulli en América Latina. «Para los gestores internacionales, representan una oportunidad de expansión estratégica».
Si bien los fondos de inversión internacionales fueron los claros ganadores en 2019, añadiendo 11.700 millones de dólares en asignaciones totales para finalizar el año en 87.000 millones de dólares, los fondos cotizados en bolsa (ETF) están acumulando activos de manera constante. Al final de año, los activos incrementaron en más de 8.000 millones con respecto al año anterior. El estudio proyecta que la demanda de instrumentos internacionales se mantenga fuerte con incrementos del 12%-13%, comparado con un 8% para vehículos locales. Para 2024, este tipo de activo podría llegar a representar 21% del total de la industria.
Entorno regulatorio favorece la demanda
Un entorno regulatorio más relajado está ejerciendo de viento de cola para los flujos de activos. Al principio de 2020, las Afores mexicanas empezaron a añadir fondos internacionales, vehículos que han sido considerados inelegibles durante mucho tiempo, a sus carteras de inversiones. Alrededor de 100 fondos internacionales se han añadido a la lista de vehículos aprobados desde entonces. “La regulación es a menudo lo que está frenando la inversión adicional en fondos internacionales y ETFs ”, comenta Ciampi. «En Brasil, por ejemplo, la regulación de las inversiones de los fondos de pensiones en instrumentos internacionales se ha suavizado considerablemente, lo que permite a las administradoras de pensiones asociarse con firmas de fondos globales de distintas formas».
Las perspectivas a largo plazo son alentadoras para los flujos de activos internacionales. Sin embargo, a corto plazo, el estudio sugiere que las AFP podrían comenzar a ajustar sus carteras de inversión para combinar una asignación estratégica de activos a largo plazo con una mayor necesidad de liquidez suficiente para hacer frente a retiros masivos de los participantes.
“La pandemia de COVID-19 afectó significativamente a las AFPs y Afores, no solo por los despidos del empleo formal, sino también por las muy débiles redes de seguridad social de los países latinos. Los gobiernos han cedido a la presión popular para permitir que los trabajadores despedidos canjeen parte de sus ahorros de pensiones para ayudarlos a llegar a fin de mes en ausencia de la asistencia universal por desempleo”, según Ciampi. El informe recomienda que las firmas de fondos globales se mantengan alertas a posibles cambios en las carteras de las AFP a la luz de la necesidad de las administradoras de pensiones de mantenerse líquidas”.