Los institucionales latinoamericanos tienen más de 200.000 millones de dólares invertidos en fondos mutuos transfronterizos gestionados activamente, según un informe de Latin Asset Management.
El informe, titulado Cross-Border Asset Management in Latin America 2017: Opportunities for Global Managers in Addressable Retail and Institutional Markets, se centró en los tres segmentos que dan más activos a las gestoras globales:
- Los mercados offshore de Estados Unidos y Latam, en los que los ciudadanos latinos acomodados compran fondos transfronterizos (generalmente domiciliados en Luxemburgo) a través de intermediarios en las capitales estadounidenses, latinas y del Caribe;
- El mercado Latam Onshore, que consiste en los mismos individuos pero que utilizan productos en sus países de origen para obtener exposición a productos globales (por ejemplo, feeder funds locales, fondos asesorados); y
- El mercado latinoamericano de pensiones, en el que los administradores de pensiones como las AFP o Afores recurren cada vez más a las firmas globales para que les ayuden a diversificar el ahorro de sus trabajadores.
Guillermo Mazzoni, director de investigación de Latin Asset Management y coautor del informe, señaló que mientras el interés de los gestores de fondos globales en América Latina está en su apogeo, las tendencias de la demanda en rápida evolución presentan muchos desafíos. «El mercado offshore de EE.UU. ha estado en desorden durante varios años, con algunas grandes firmas saliendo del mercado por completo, mientras que los restantes se enfrentan a restricciones de compliance y salidas de los asesores de sus equipos», dijo. «La desagregación en la distribución de la riqueza está obligando a los gestores de activos a expandir sus equipos para atender a una base más amplia de intermediarios».
Mientras tanto, en las capitales latinoamericanas, el informe encontró que la desagregación es sólo un desafío que enfrentan las gestoras globales, ya que las amnistías fiscales y el aumento de la supervisión están creando incentivos para que algunos inversionistas afluentes prefieran a los vehículos localmente domiciliados ya que pueden proporcionarles beneficios fiscales. Las cadenas bancarias, corretajes y family offices latinos son los impulsores de esta nueva dinámica, ya que su familiaridad con la regulación local y las leyes fiscales les permite diseñar soluciones onshore y offshore para sus clientes. «Los gestores de activos que acostumbraban tratar con un puñado de grandes bancas privadas y corredores de bolsa mundiales ahora están acogiendo a estos emergentes jugadores en la distribución de fondos», dijo Mazzoni.
Según el informe, los fondos de pensiones latinoamericanos recurren cada vez más a gestores globales para administrar su cartera transfronteriza. En México, el proceso de mandatos se ha racionalizado, revitalizando el proceso de RFP entre las mayores Afores del país y los gestores activos, mientras que en Colombia y Perú, donde los ETFs dominan, una mezcla de factores regulatorios y de mercado contribuyeron a la tendencia hacia estrategias gestionadas activamente.
Entre las proyecciones del informe, se estimó que las AFP / Afores de América Latina asignarían 210.000 millones de dólares a vehículos transfronterizos en 2021, más del doble de su exposición actual.